En días recientes Alena Douhan, relatora especial de Naciones Unidas (ONU) sobre el impacto negativo de medidas coercitivas unilaterales y derechos humanos, advirtió que las sanciones contra Siria son “indignantes“, pues a su juicio contribuyen a la destrucción y el trauma que sufre ese pueblo.
Luego de visitar la nación asiática durante 12 días, Douhan destacó que los habitantes luchaban día a día para reconstruir su vida con dignidad.
A través de un informe la funcionaria de ONU reiteró su llamado a occidente para levantar las sanciones que pesan contra Siria.
“Me sorprende la omnipresencia del impacto humanitario y de derechos humanos de las medidas coercitivas unilaterales impuestas a Siria y el aislamiento económico y financiero total”, aseveró.
Seguidamente añadió que los efectos de esas políticas aplicadas por terceros países “son catastróficos”. Explicó que las medidas han limitado los ingresos nacionales y los esfuerzos hacia la recuperación económica.
Según la funcionaria, actualmente el 90% de los sirios vive por debajo del umbral de la pobreza y con limitaciones para acceder a alimentos, agua, electricidad, refugio, combustible para cocinar y calentar, transporte. A todo esto se suma que gran parte de la infraestructura vital está destruida o con severos daños.
“Ninguna referencia a los buenos objetivos de las sanciones unilaterales justifica la violación de los derechos humanos fundamentales. La comunidad internacional tiene la obligación de solidaridad y asistencia al pueblo sirio“, añadió.