El control del popular videojuego Call of Duty es la manzana de la discordia entre reguladores de Reino Unido y Microsoft.
En este sentido, la Autoridad de Mercados y Competencia del Reino Unido bloqueó este miércoles el acuerdo de Microsoft para comprar el fabricante de videojuegos Activision Blizzard, en cuya cartera dispone del aclamado juego de shooter: Call of Duty.
De nada ha servido de momento la suculenta oferta de 69 mil millones de dólares para alzarse con Activision Blizzard.
El acuerdo en efectivo se ha enfrentado a una fuerte oposición de su rival Sony y también está siendo examinado por los reguladores de EEUU y Europa.
Uno de los temas en cuestión es el control y exclusividad de franquicias de juegos populares como “Call of Duty”, “World of Warcraft” y “ Candy Crush», algo que Sony busca impedir por todos los medios.
La Autoridad de Mercados y Competencia del Reino Unido dijo en su informe final que «el único remedio efectivo» a la pérdida significativa de competencia que resultaría del acuerdo «es prohibir la fusión». En tanto, Microsoft y Activision Blizzard han prometido apelar.
Sony tiembla
Por su parte, la empresa japonesa Sony afirma que Microsoft podría subir el precio de Call of Duty.
Incluso, manejar otro modelo de negocios desde la propia suscripción Xbox Game Pass, o rebajar estratégicamente la calidad del juego específicamente para PlayStation.
A Sony Corporation le preocupa mucho que Microsoft dé prioridad a Call of Duty para su propia plataforma o ignore las nuevas características del hardware de Sony.
Britain blocks Microsoft acquisition of Activision Blizzard https://t.co/MX9hT90n2Q
— Ay Technologys (@AyTechnologys) April 26, 2023
