A 6 días de cumplirse el plazo de la sentencia emitida por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, Estados Unidos (EEUU) guarda silencio sobre Fat Leonard.
Recordemos que el pasado 13 de octubre, la jueza Elsa Gómez otorgó a Estados Unidos un plazo de dos meses para realizar la solicitud de extradición.
Según la decisión firmada por la Sala Penal del TSJ en el expediente no está la solicitud formal de extradición. Tampoco hay documentación judicial que sustente dicha petición. Ésta resulta necesaria para evaluar requisitos de fondo que en derecho internacional rigen la extradición.
Asimismo, de acuerdo con el portal Stars and Stripes, el Departamento de Justicia de EEUU indicó que no comentaría sobre las solicitudes de extradición. Señalan que emitirán comentarios sobre el caso de Fat Leonard cuando el ciudadano solicitado regrese a EEUU.
Han pasado tres meses del escape de Leonard Glenn Francis, conocido como “Fat Leonard”, quien estaba bajo arresto domiciliario en San Diego Estados Unidos (EEUU). Luego se trasladó a Caracas el 20 de septiembre pasado, donde quedó capturado por la Interpol en el Aeropuerto de Maiquetía.
También está señalado como el responsable del mayor escándalo de fraude en la Marina de EEUU. Como consecuencia, se conoció que es el autor intelectual de un extenso esquema de soborno que operaba a través de su compañía, con sede en Singapur. La misma, prestaba servicios a la Flota del Pacífico de la Marina de EEUU.
Igualmente, los investigadores afirman que Fat Leonard cometió una estafa por más de $35 millones comprando favores de los oficiales con fiestas sexuales y regalos de lujo.
EEUU sin respuesta
Sin embargo, los detalles sobre la fuga de Leonard Francis han sido ignorados por el Departamento de Justicia. Además, la semana pasada, la jueza federal de San Diego, Janis Sammartino, rechazó una demanda de los abogados defensores para obtener más detalles sobre la salud y las condiciones de vida de Fat Leonard.
Es importante recalcar, que la mencionada juez de EEUU es quien supervisó el inusual permiso médico de un año que le permitió a Fat Leonard vivir fuera de la cárcel.
Por su parte, Sammartino dijo que si los fiscales tenían alguna información de que Fat Leonard había defraudado a la corte, deberían entregarla. Pero la defensa no necesitaba más detalles sobre su condición médica y la licencia.
Sin embargo, es probable que los abogados defensores lo planteen como parte de una moción general para que se presente un nuevo juicio en marzo. Si el veredicto se mantiene, la sentencia de los oficiales ahora está fijada para agosto de 2023.