La cadena de comida rápida de pollos fritos, Arturo’s Venezuela, fue vendida a la empresa Protinal – Proagro, la cual anuncia un relanzamiento en octubre.
A través de una entrevista, Carlos Fernández, presidente ejecutivo de Protinal-Proagro, dijo que Arturo’s reforzará su oferta de valor para ampliar su base de clientes y crecer.
Con esta adquisición, Protinal – Proagro diversifica su negocio y abre un canal de distribución directa para su marca de pollo y otros productos cárnicos “Del Corral”.
También se conoció que desde el año pasado iniciaron las negociaciones para la compra de la cadena que cuenta con 75 establecimientos y más de mil empleados.
Actualmente, los combos de 3 y 6 dólares que se ofrecen, forman parte de las primeras pruebas sobre precios y productos.
“Ellos (los antiguos dueños) por diferentes razones, lamentablemente no pudieron mantener el ritmo de inversión que la cadena de restaurantes requería. Por temas personales y corporativos han decidido concentrar sus esfuerzos en su zona de origen, Guatemala, Canadá y Centroamérica. Todo comenzó con una alianza estratégica y finalmente desde el año pasado empezaron las negociaciones”, comentó Fernández.
Con respecto a los helados y postres Marco Polo, Protinal afirma que seguirán ofreciéndose y se ampliará la gama de productos para el relanzamiento.
Protinal garantiza estabilidad laboral y calidad
Asimismo, el también expresidente de Fedecámaras (2021-2023), anunció que se van a analizar los precios que se ofrecen al público.
Igualmente, aseguró que no existen problemas laborales en Protinal – Proagro, que cuenta con 3 mil empleados y ahora se le suman los de Arturo’s Venezuela.
“Todos los empleados pueden tener seguridad que van a tener oportunidad de seguir con nosotros, de seguro vendrán unos cambios en Mercadeo y oreas áreas. Nosotros ya hemos lanzado unos combos nuevos para los test”, dijo.
Arturo’s es una red de restaurantes que nació en 1986 de la mano del empresario guatemalteco J. Arturo Gutiérrez. La cadena se expandió rápidamente por Venezuela bajo el modelo de franquicia y creó un nicho específico en el mercado de comidas rápidas con un menú sencillo pero muy demandado.
Su principal competidor ha sido la franquicia estadounidense KFC, que ha logrado ganar terreno en Venezuela con promociones atractivas y una guerra de precios.