La producción de vino en los países de la Unión Europea caerá cerca de un 6% este año o alrededor de 10 millones de hectolitros. Una reducción provocada por los fuertes descensos que registraron los principales productores del bloque, España e Italia.
La Comisión Europea aseguró que esta reducción en la producción de vino es consecuencia de las difíciles condiciones meteorológicas que se viven en la actualidad.
En su primera estimación para la producción de este año, la Comisión prevé cerrar 2023 con la fabricación de unos 150 millones de hectolitros. Una cifra motivada principalmente por un descenso de la producción del 12% en Italia y del 14% en España, respecto al año pasado.
De esta manera la producción de vino en Italia deja de ser la primera de todo el mundo, un puesto que retoma Francia luego de 9 años. Los productores italianos señalan el clima extremo y las enfermedades fúngicas como las principales causas de la caída en su producción.
Por su parte, el Ministerio de Agricultura de Francia estima que la producción de vino este año será similar a la de 2022.
Asimismo estima un 3% superior a la media quinquenal, con 46 millones de hectolitros. Un aumento que no está previsto por la Comisión Europea que sigue situando en 45 millones de hectolitros la producción francesa.
La Comisión Europea afirma en su informe de otoño sobre “perspectivas a corto plazo de los mercados agrícolas” una caída del 4,5% por debajo de la media quinquenal en Europa.
Cabe mencionar que un hectolitro equivale a 100 litros o 133 botellas de vino estándar.
