Zulia es un estado con grandes riquezas naturales y por su ubicación geográfica cuenta también con importantes ventajas ambientales y climatológicas que permiten el cultivo y producción de diversos productos como los camarones, que en la actualidad se han convertido en el primer rubro de exportación después del petróleo en Venezuela.
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Por años el crudo venezolano se ha llevado todo el protagonismo; sin embargo, debido a las medidas coercitivas y unilaterales impuestas contra el país, el sector se vio obligado en el pasado a reducir su producción. En consecuencia, la economía tuvo que diversificarse para abandonar ese modelo rentista e impulsar el crecimiento de otras áreas como la acuicultura.
Es así como poco a poco la industria camaronera, con una trayectoria de 35 años, comenzó a registrar un crecimiento sostenido que llama la atención. En la agencia Venezuela News quisimos conocer de cerca cómo es el procesamiento del camarón y nos fuimos directamente al territorio zuliano.
Floreciente industria en la cuenca del Lago
Bañado por las aguas del Lago de Maracaibo, en la zona occidental de la entidad, se encuentra el municipio La Cañada de Urdaneta, que alberga una de las plantas productoras y fincas de cultivo de camarón blanco más grandes del país.
Se trata de la procesadora Atlántico perteneciente al Grupo Lamar y la granja Inmarlaca. La primera es la única de la nación que cuenta con la certificación IFS Food que premia las prácticas usadas por la institución que elevan estándares de calidad de sus productos, mientras la segunda posee más de 1.500 hectáreas para la cría de camarones.
La planta se encuentra rodeada por cientos de piscinas destinadas al cultivo del marisco. Al llegar nos recibió, Oscar Urribarrí, gerente de plantas de procesos de Grupo Lamar, quien nos hizo un recorrido por todas las instalaciones, al tiempo que nos explicaba detalladamente el proceso que inicia luego de recibir la cosecha de camarones provenientes de los pozos de agua.
“El sector camaronero en el país es una industria integrada de manera vertical en todas sus cadenas. Tenemos en el país grandes extensiones de terreno perfectamente cultivables y 12 meses de condiciones climatológicas favorables que nos permite tener ventajas comparativas con respecto a muchos productores en otras partes del mundo”, relató.
Proceso para la producción de camarones en Zulia
Al ingresar nos percatamos de que el proceso es totalmente lineal. Primero, pasan por una máquina clasificadora, allí el camarón entero atraviesa una banda de inspección y luego por una serie de rodillos que los selecciona por sus tallas comerciales, establecidas internacionalmente.
En caso de que no cumplan con los parámetros o tengan algún desperfecto en la cutícula, cabeza o cola, se separan para luego hacer un valor agregado con él. Además, se utilizan unos rodillos que clasifican el producto por tallas. Posteriormente, los camarones son depositados en cestas para pasar a la congelación por salmuera durante 30 o 40 minutos aproximadamente. En esta etapa se usa agua y sal a muy bajas temperaturas para congelarlos a menos 18 o 20 grados centígrados.
Después se empacan y pasan por un punto crítico de control y son almacenados en una cava donde permanecen congelados hasta que lleguen los contenedores según las órdenes de carga. De acuerdo con Urribarrí, los barcos llegan con una frecuencia de 15 días o tres semanas.
¿Qué pasa con los camarones enteros que no cumplen los requerimientos?
La planta tiene reservado otro lugar para los camarones que no tienen las especificaciones internacionales requeridas. Son llevados a un área repleta de mesas con trabajadores que se encargan de descabezarlos, pelarlos y retirarles el tracto intestinal.
“El proceso es manual, no existe una máquina en el mundo todavía que sustituya el trabajo de nuestros peladores. Le pelan la concha y luego le quitan el tracto digestivo con una aguja”, explicó.
Luego de esa limpieza pasan a una nueva inspección para garantizar que no tengan restos de venas. En este proceso utilizan unas lámparas para que la luz haga traslúcida la piel del camarón y así visualizar cualquier anomalía. Finalmente, son envasados y congelados como los camarones enteros.
Fuente de empleo en la región
De acuerdo con los representantes del Grupo Lamar el mercado laboral ha sido uno de los sectores más beneficiados, hecho que también ha permitido el desarrollo de las comunidades.
Según indicaron, ellos son el mayor empleador privado de la zona, generando al menos 15.000 empleos directos, mayormente en zonas rurales, y otros 75.000 empleos indirectos. Además, el 40 % de la fuerza laboral proviene de comunidades indígenas.
Expectativas para 2024
El gremio espera que la producción de camarones en Zulia supere en este 2024 los ingresos de las exportaciones obtenidas en 2023. El año pasado la cifra nacional recabada por la exportación de este marisco se ubicó en 200 millones de dólares.
Igualmente, planean que para 2025 se consuma 1 kg de camarón por persona en el país. “Podemos ofrecer otra opción más de proteína accesible a nuestro mercado. Que los hogares venezolanos sepan que pueden también tener nuestra proteína de camarón en sus mesas”, agregó Urribarrí.
Por último, manifestó que el Grupo Lamar continuará apostando por Venezuela, que según dijo, les dio todo y los vio crecer.
“Creemos que tenemos grandes ventajas en este país y grandes ventajas por las cuales quedarnos y seguir creciendo y apostando para que juntos podamos construir lo que queremos dejarle a nuestros hijos”.
Fabiana Márquez – Venezuela News
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