La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin no pudo ocultar sus lágrimas ante el escándalo de drogas y fiesta salvaje en que está inmersa.
El país nórdico ha sido un polvorín, tras la filtración de polémicas imágenes, y Sanna Marin ha pedido perdón a sus ciudadanos por el incidente.
La policía de Helsinki dijo en un comunicado que se recibieron tres quejas sobre el comportamiento de Sanna Marin en los videos y que se llevó a cabo un examen.
En tanto, la primera ministra finlandés tuvo que hacerse un test de drogas a raíz de unos vídeos filtrados donde bailaba en una fiesta.
Las imágenes mostraban a algunos de los invitados con signos de embriaguez y los internautas sospecharon que podría haber drogas de por medio.
Finalmente, la gobernante finlandesa se sometió a dicha prueba y dio negativo.
PM Sanna Marin starts to cry while holding a speech at party event in Lahti: ”I will learn”https://t.co/p5kaLcE9mt pic.twitter.com/BjhtHrj5F7
— Nordic News (@Nordic_News) August 24, 2022
Igualmente se ha divulgado una fotografía de una fiesta en su residencia oficial, en la que aparecen dos conocidas ‘influencers’ besándose en ‘topless’ mientras se cubren con un cartel que pone ‘Finlandia’.
Las reacciones han sido diversas, al punto que defensores de Marin destacan que la primera ministra tiene derecho a divertirse.
Mientras detractores reprochan la exposición pública y la falta de profesionalismo son impropias para un líder mundial.
¿Correrá la misma suerte que Boris Johnson tras el Partygate?
👀A Sanna Marin apology in #Finland. This time after a music festival, friends were staying at her official residence and plastering racy pics on social media. Sanna Marin seems to lack judgment when picking her new friends… https://t.co/2g1SbYsyWb pic.twitter.com/Y7NP4Vr041
— David Mac Dougall (@davidmacdougall) August 23, 2022