El presidente de Perú, Pedro Castillo, denunció «una persecución política» en su contra a raíz de las recientes investigaciones fiscales que lo involucran.
Así lo dijo el jefe de Estado en un acto público en el departamento de Loreto, al norte de Perú.
«Hoy en día se ha desatado una persecución política irracional a mi persona, al presidente de la República. No solamente al presidente, sino a diferentes ministerios, ¿Y el resto de gestiones? ¿Y los demás presidentes de la República? ¿Y los demás ministros fueron santos?»
En la víspera, el fiscal general, Pablo Sánchez, decidió incluir al presidente en una investigación sobre una presunta organización delictiva que operaba al interior del Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
Esta mafia se habría dedicado a otorgar a empresas privadas concesiones de obras públicas a cambio de dinero y Castillo formaría parte de ella.
Asimismo, el 30 de mayo miembros de la Fiscalía Anticorrupción ingresaron al Palacio de Gobierno de Lima, sede del Ejecutivo, para hacer una indagación sobre contrataciones irregulares.
Estas contrataciones habrían sido ordenadas por el mandatario.
Adicionalmente, la Fiscalía de Perú abrió una investigación contra el presidente Pedro Castillo y su esposa, Lilia Paredes, por el presunto plagio de su tesis de maestría en 2013.