El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, despachará con normalidad pese a que será operado este viernes de la cadera, debido a un problema en la cabeza del fémur.
Según el ministro de Comunicación Social Paulo Pimenta, el mandatario brasileño tendrá reposo de seis a ocho semanas. Sin embargo, esto no lo alejará de sus funciones, por lo que no precisará delegar responsabilidades al vicepresidente, Geraldo Alckmin.
“Estimamos un plazo de seis a ocho semanas para que el presidente Lula pueda volver a viajar después de la operación. Hasta entonces, vamos a intensificar la agenda en línea“, dijo el jefe de la cartera de Comunicación en entrevista con el canal de noticias Brasil 247.
El presidente Lula, se someterá a una intervención quirúrgica llamada “artroplastia total de cadera“. Por lo tanto, recibirá anestesia general, cuyos efectos durarán “algunas horas“, refirieron portavoces de la Presidencia.
Tras ser operado de la cadera, el presidente brasileño permanecerá al menos cinco días en observación en el Hospital Sirio-Libanés de Brasilia. Posteriormente, seguirá su recuperación en el Palacio de la Alvorada, sede del Gobierno en la ciudad de Brasilia. No obstante, su movilidad será limitada, razón por la cual requerirá de asistencia médica.
“Es una cirugía relativamente simple que exige una buena recuperación. Esa recuperación requiere no viajar en avión, por ejemplo, por temor a embolias o trombosis“, destacó Pimenta. El presidente Lula, pese a esto, seguirá despachando como jefe de Estado.
Dolencias
Al mandatario brasileño le diagnosticaron artrosis, lo que le ocasiona dolores fuertes en la cadera desde mediados del año 2022, cuando se encontraba en campaña electoral.
Lula, de hecho, anunció este lunes que el procedimiento responde a la necesidad de “cuidar” de su salud. Indicó, además, que le gustaría “volver a jugar al fútbol, a correr, a hacer gimnasia”.
“Duele cuando me levanto, duele para dormir, duele cuando estoy parado“, agregó. Adicionalmente, dijo que siente “miedo” solo de la anestesia. Una vez que el presidente Lula esté recuperado podrá volver a su agenda internacional.
Entre las principales responsabilidades se encuentra la asistencia a principios de noviembre a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2023 (COP28) que se celebrará en Emiratos Árabes Unidos. Asimismo, podrá realizar una visita oficial a Alemania.
