El pasado 21 de noviembre, la gobernadora de Alabama (EEUU), Kay Ivey ordenó la suspensión inmediata de ejecuciones para aquellos reos sentenciados a muerte. La acción se debe a dos intentos fallidos con inyecciones letales.
Mediante un comunicado, Ivey resaltó que solicitó al fiscal general de Alabama, Steve Marshall, el retiro de dos mociones para las ejecuciones de Alan Eugene Miller y James Edward.
“Simplemente no puedo, en buena conciencia, llevar a la familia de otra víctima en busca de justicia, hasta que esté segura de que podemos ejecutar la sentencia legal”, destacó Kay Ivey en el documento.
Por otra parte, la funcionaria solicitóal Fiscal General en dicho estado, no establecer nuevas fechas en otros reos hasta completar una inspección exhaustiva en las penas de muerte.
El caso de Alan Eugene Miller y James Edward
En el caso de Miller, su inyección letal estaba programada para el 22 de septiembre, pero al realizar este procedimiento, los trabajadores no encontraron una vena para aplicar el cóctel de tres drogas que acabaría con su vida. Una situación similar ocurrió con James Edward el pasado 17 de noviembre.
“No compro ni por un segundo la narrativa impulsada por los activistas de que estos problemas son culpa de la gente de Correccionales o de cualquiera de las fuerzas del orden, para el caso. Creo que las tácticas legales y los criminales que secuestran el sistema están en juego aquí”, subrayó la Gobernadora de Alabama.
Smith fue senteciado a muerte, luego de confirmarse su autoría en el asesinato por encargo contra Elizabeth Sennett. Su cómplice y esposo de la víctima, John Forrest, fue ejecutado en 2010.
Sobre Alan Miller, se estableció la condena luego que confirmarse que asesinó a tres personas durante un tiroteo en 1999.