Tras recibir el visto bueno del Tribunal Constitucional (TC) de Portugal, el presidente de la República lusa, Marcelo Rebelo de Sousa anunció que va a promulgar la norma para despenalizar el consumo de drogas sintéticas en la nación europea.
La casa de Gobierno anunció este martes, que tras pedir al TC revisar la norma por “la falta de consulta” a las regiones de Azores y Madeira, los magistrados han decidido “desatender la posición de la Asamblea Legislativa de la Región Autónoma de Madeira, aclarando así una cuestión importante para la aplicación del diploma”.
“Al hacerlo, llama la atención sobre el hecho de que el Parlamento se ha apartado del Gobierno en el punto sensible de la definición de la cantidad de droga en poder de quien debe ser considerado un mero consumidor o un traficante efectivo”.
Según señalan varios medios, un comunicado con fecha 17 de agosto dirigida por el presidente Rebelo al TC, solicita una inspección a las mencionadas regiones. “Sin perjuicio de las reservas sobre una cuestión de contenido”, cuando esta norma abarca “serias implicaciones de salud pública, con reconocidas especificidades regionales”.
El objetivo de despenalizar, es que tanto como el que vende como el que consume la droga puedan recibir tratamiento. Esto relacionado en un momento en el que han aumentado las hospitalizaciones psiquiátricas en Portugal ligadas al consumo de estupefacientes sintéticos.
Así que esta norma para despenalizar el consumo de drogas sintéticas en Portugal, busca primeramente diferenciar entre consumidor y traficante. Para luego dar la atención de salud diferenciada que necesitan ambas partes.
Este enfoque ya se aplica desde el año 2000 en Portugal a las drogas clásicas. Una política basada en priorizar la salud pública, por encima de la criminalización.
