Este martes, el medio digital La Tabla develó que el pasado lunes la Policía Nacional Contra la Corrupción (PNCC) ejecutó el aseguramiento de las instalaciones y bienes del restaurante aéreo Altum.
Según la información manejada por los colaboradores del blog, el propietario oficial del local quedó identificado como Nelsy Blanco Gil. El ciudadano supuestamente también es dueño de otro establecimiento ubicado en Altamira, conocido como Buono Restaurante.
Ambos espacios cerraron sus puertas hace un par de días por «poca afluencia« y «miedo a las alturas». De hecho, a través de redes sociales circularon fotografías donde se apreciaba como la grúa se encontraba desmontada e inoperativa.
Blanco, también dueño de Buono Restaurante (Altamira) anunció días atrás el cierre del negocio alegando “miedo a las alturas” y poca afluencia. La medida cautelar de aseguramiento de bienes indica que sobre el parapeto y sus dueños existen sospechas de participar en delitos. pic.twitter.com/GMPUvsVhPP
— La Tabla (@latablablog) May 16, 2023
Sin embargo, una fuente anónima dijo al medio que uno de los socios del restaurante Altum está vinculado con la trama de corrupción que envolvió a varios funcionarios públicos. Se trata del empresario Rafael Hernández Quintero, capturado recientemente por la PNCC, quien fungía como testaferro de Joselit Ramírez, exsuperintendente de la Sunacrip.
El lujoso establecimiento aéreo ofrecía una vista impresionante de la ciudad. Se encontraba en una plataforma elevada con grúa que ascendía hasta los 50 metros por un costo de entre 140 y 180 dólares. Dicho local abrió sus puertas a finales de 2022, con seis turnos de lunes a domingo, con capacidad para 25 comensales.
Una fuente experta de #LaTabla explicó que el empresario Rafael Hernández Quintero, capturado por la PNCC hace unos días, fue identificado como el testaferro de Joselit Ramirez (jefe capturado de la SUNACRIP), y hacía parte del negocio del restaurante. pic.twitter.com/GpjH5VYR4b
— La Tabla (@latablablog) May 16, 2023