El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció varias medidas para una reforma tributaria, entre ellas y la más polémica es la aplicación de impuestos a las bebidas azucaradas como los refrescos.
La decisión se debe, a que el Estado busca proteger la salud de los ciudadanos y no es para obtener recursos. “El impuesto a las gaseosas no es para recaudar plata, es para que la gente no tome tanta gaseosa. Lo que hacemos es ahorrarnos una plata, porque realmente es malo tomar gaseosa. Un gran porcentaje se enferma de diabetes”.
Durante el cierre de la Cumbre de Mandatarios del Pacífico, el Presidente colombiano reiteró que en su gobierno espera reducir el consumo de este producto. “Es muy chévere tomar gaseosa mientras los costos los asume el Estado y la sociedad, pero no puede ser así”.
En tal sentido, Petro apuntó que el Estado requiere más recursos para cubrir las necesidades de los ciudadanos, por tanto, indicó que los refrescos no son el único problema, sino que se debe destinar dinero a los sectores más críticos.
“Pero no es el problema solo de la gaseosa: ¿por qué si la riqueza de este país es de carbón y del petróleo (…) porque si los precios se suben y aumenta la rentabilidad, por qué no coger un pedazo de esa plata para llevar agua potable al litoral pacífico?”, cuestionó.