Este jueves se conoció que el gobierno venezolano aparentemente permitirá a los socios de las empresas mixtas de Petróleos de Venezuela S,A (PDVSA), abandonar el país o vender sus acciones, siempre y cuando renuncien a las deudas pasadas que aún permanecen sin cancelar por parte de la estatal.
De acuerdo con una información suministrada por la agencia de noticias Reuters, olvidarse de los dividendos pendientes sería la única condición. Igualmente, el Estado ofreció a los accionistas la opción de comercializar sus acciones en dichas compañías.
Según el medio, la medida se tomó debido a que operar en la nación bolivariana es «insostenible«. Todo ello producto de las sanciones impuestas por Estados Unidos (EEUU) contra el sector hidrocarburífero venezolano. Esas medidas coercitivas también han llevado a la inactividad de los campos petroleros.
De acuerdo con Reuters, desde hace cuatro años al menos ocho empresas extranjeras conjuntas de PDVSA han cedido sus partes a otros socios. De momento solo 36 permanecen en el país. Entretanto, otros 15 proyectos se encuentran inactivos.
Diversos expertos han comentado que las sanciones de EEUU contra PDVSA han limitado el flujo de efectivo y el ingreso de capital. Además han restringido la entrada a mercados que reciben crudo de Venezuela.