Este lunes un grupo de periodistas y abogados denunciaron a la CIA porque espiaban sus conversaciones durante las visitas al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a la embajada de Ecuador en Londres en su asilo político.
Uno de los abogados del australiano, Richard Roth, indicó que hacen la demanda “en nombre de varias personas que visitaron a la Embajada ecuatoriana para conversar con Julian Assange«. Asimismo, aseguró que sin autorización «fotografiaron todos sus equipos y grabaron sus conversaciones, por una empresa bajo la dirección de Mike Pompeo”.
El activista está en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, ubicada en Londres, mientras se resuelve su apelación contra su extradición a EEUU.
Recordemos que el también periodista reveló, en su portal WikiLeaks, documentos clasificados del Pentágono sobre las acciones bélicas de EEUU en Irak y Afganistán en 2004 y 2009.
En tal sentido, entre 2012 y 2019 Assange se refugió en la Embajada de Ecuador en Londres. En abril de ese año lo arrestaron por una orden de extradición de EEUU, luego que el Gobierno del país andino retirara el asilo político.
Durante ese periodo de tiempo es que, presuntamente, la CIA espiaba a los abogados y periodistas durante las visitas a Assange.
Las empresas que también están demandadas es la española, Undercover Global, responsable de la seguridad privada de la sede diplomática. También está acusado David Morales, su propietario.
Deborah Kerbeck, una de las demandantes, destacó que acudió varias veces a la embajada “para discutir asuntos legales delicados. A la llegada había un protocolo estricto para la protección de Julian. Nos pidieron que los pasaportes, teléfonos celulares, cámaras, ordenadores portátiles, dispositivos de grabación y otros equipos electrónicos para entregarlos a los guardias de seguridad en el vestíbulo” detalló.
Asimismo, explicó que después se enteraron que “desarmaron nuestros teléfonos, quitaron y fotografiaron las tarjetas SIM y descargaron datos de nuestro equipo electrónico”.
En la demanda alegan que Pompeo dirigió «una campaña extraordinaria de espionaje ilegal a los abogados de Assange y otras personas dentro de la embajada».
