Por una petición de Naciones Unidas (ONU), Países Bajos aprobó la liberación de 20 mil toneladas de fertilizantes rusos que se encontraban retenidos en el puerto de Róterdam.
De acuerdo con el Ministerio de Asuntos Exteriores del país europeo, los insumos tenían como destino a Malaui. Sin embargo, quedaron represados, debido a las sanciones impuestas por occidente contra la nación eslava.
Ante esta situación, la ONU intervino y envió una solicitud al gobierno de Países Bajos. Explicó que los fertilizantes rusos se entregarán al país africano en el contexto del Programa Mundial de Alimentos (PMA).
«El fertilizante en cuestión fue paralizado debido a que un individuo sancionado está involucrado con la empresa rusa propietaria«, detalló la Cancillería en un comunicado. El texto refiere que «la decisión de liberar los fertilizantes se hizo con el entendimiento de que la ONU garantizaría su entrega al lugar acordado, Malaui». Entretanto, «la empresa rusa y el individuo sancionado no ganarían nada con la transacción«.
El organismo multilateral confirmó que el cargamento se llevará a la nación africana la próxima semana. Igualmente, instó a Rusia y a Países Bajos que eliminen «cualquier impedimento restante» para iniciar con las exportaciones de los fertilizantes y alimentos hacia los países necesitados.