Gabriel, un padre de 41 años, dejó ciego a su bebé de tan solo cuatro meses de nacido tras generarle una fuerte golpiza porque no lo dejaba dormir.
El atroz suceso se presentó en Zaragoza, España, cuando el padre del menor lo agarró a bofetadas, al punto de que el niño no enfocó más la mirada y volteaba los ojos.
El infante tiene en este momento más de un año de edad y recibe tratamiento, pero los médicos no saben cómo reaccionará en un futuro ya que podría sufrir alteraciones del habla y del comportamiento o algún retraso mental.
Esto puesto a que entre las secuelas que padece el infante tras la golpiza, figuran la ceguera en el ojo derecho y una pérdida de visión elevada en el izquierdo, asimismo un retraso psicomotor y madurativo.
Suceso
La noche del 20 de mayo de 2022, el padre se encontraba a cargo del bebé cuando empezó a llorar y sobre las dos de la madrugada, el hombre envió varios mensajes a su pareja quejándose y afirmando que no sabía qué hacer porque él tenía que descansar.
Tras esto, la madre del bebé quien se encontraba trabajando le dio varios consejos al padre tales como que lo balanceara y le diera tetero, que lo pusiera en el coche y tuviera paciencia.
Pero a través de la conversación se reveló que él respondió que no podía hacer nada de lo que sugería ya que tenía que descansar para irse a trabajar. Cuando la madre llegó a la casa, el bebé tenía marcas en la cara, cerca del oído, en la nuca, en la frente y no enfocaba bien la mirada.
Igualmente, el hermano mayor del bebé dio a conocer que solamente escuchó cuando Gabriel le gritó al infante que se callara.
Tras todo esto, y luego de casi un año, el padre recientemente reconoció ante el juzgado que maltrató a su hijo, lo bofeteó en la cara, además de haberle sujetado uno de sus brazos y sacudirlo con fuerza.
Graves secuelas
El bebé fue traslado al hospital donde se confirmó que sufría graves lesiones provocadas por lo que se conoce como «traumatismo craneal por maltrato».
También el niño tenía hematomas en sus mejillas, cerca de los oídos, así como una lesión en la parte cervical.
Internamente, detectaron hematomas subdurales, retinopatía hemorrágica bilateral severa y encefalopatía aguda con crisis epilépticas. A su vez, se le reconoce un 81% de discapacidad y un grado de dependencia II o severa.
