Las elecciones regionales del pasado 21 de noviembre marcaron el fin de la polarización extremista en Venezuela, así lo asegura el presidente de Hinterlaces, Oscar Schémel.
El sociólogo explicó que todos los partidos políticos se reincorporan al cauce electoral y retornarán a los espacios constitucionales. «EE.UU se repliega y da un viraje a la salida electoral». dijo a través de su cuenta en Twitter.
Para el sociólogo, el 21 de noviembre se realizaron, por primera vez en 20 años elecciones despolarizadas.
«Participaron fuerzas políticas con perfiles y visiones distintas. Ahora surge un horizonte multipartidista donde ninguna es mayoría electoral, pero destaca la posición hegemónica del Chavismo».
La tarea del chavismo
Oscar Schémel considera que más allá de los cargos conquistados, el Chavismo debe celebrar el reconocimiento nacional e internacional de unas elecciones intachables.
«También debe pasar de una fase de resistencia y contención a una fase de ofensiva política, renovando sus narrativas y símbolos», dice.
El Presidente de la empresa encuestadora afirmó que el gran derrotado de las elecciones es el liderazgo insurreccional. De igual manera aseguró que algunos de estos se mantienen y sobreviven “a la bombona de oxígeno de la política de la Casa Blanca”.
En el plano internacional, dice que el reconocimiento del árbitro electoral fue muy importante. «Se creó un clima de confianza y de una democracia inocultable. De esta manera se reincorporan las oposiciones al cauce electoral y retornan a los espacios constitucionales”.
Manifestó que estos comicios reafirman la voluntad democrática electoral del pueblo venezolano. El sociólogo lo considera parte de la cultura política, al igual que el rechazo a las sanciones, el intervencionismo y la injerencia por parte de Washington.
“Más del 80% de los venezolanos consideran que son las elecciones las herramientas fundamentales para decidir el rumbo de todo el país. Más del 80 por ciento rechaza la violencia y los atajos”, aseveró.