Este sábado la Organización de Naciones Unidas (ONU) advirtió que el mundo enfrentará “un tsunami de hambre” producto de una crisis alimentaria sin precedentes.
Según indicó el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), David Beasley, cerca de 345 millones de personas se encontrarán al borde de una hambruna. Además, añadió que ya unos 70 millones de ciudadanos se encuentran al límite debido a los altos costos no solo de los alimentos, sino también de los combustibles y los fertilizantes.
De acuerdo con Beasley, en al menos 82 países la inseguridad alimentaria duplica las cifras alcanzadas durante la pandemia de covid-19 en 2020. Asimismo, indicó que 50 millones de personas que sufren desnutrición muy aguda en otras 45 naciones.
El funcionario de la ONU manifestó que la ola de hambre que estaba enfrentando el mundo ahora se convertirá en un “tsunami“.
“Lo que fue una ola de hambre ahora es un tsunami de hambre”, dijo. Seguidamente añadió que se tratará de una “tormenta perfecta“ para que escale la violencia, los impactos económicos pospandémicos y el cambio climático.
El organismo ha advertido que “existe un riesgo real y peligroso de múltiples hambrunas este año“, añadió. Igualmente el Consejo de Seguridad ha manifestado preocupación por el riesgo de hambruna en Etiopía, Nigeria, Sudán del Sur, Afganistán, Somalia y Yemen.