La Organización Mundial de la Salud (OMS) pide evitar el alarmismo frente a la nueva variante de coronavirus Ómicron. Sin embargo, son muchos los gobiernos occidentales que han decidido cerrar sus fronteras.
Y es que hasta el momento solo existen especulaciones sobre los verdaderos riesgos de esta mutación conocida técnicamente como B.1.1.529.
En este sentido, gobernantes, médicos e incluso periodistas ven con recelo las apresuradas medidas tomadas por países de la Unión Europea y Estados Unidos. Pese a no negar la existencia de la variante, expertos aseguran que las acciones responden a una misma narrativa: Cerrar fronteras y frenar la migración.
«Espero que podamos abordar (…) Ómicron con empirismo, prudencia y humildad en lugar de con especulaciones como las de los últimos días», publicó el infectólogo canadiense Isaac Bogoch, en su cuenta de Twitter.
En esa misma línea, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se pronunció durante una alocución desde el Palacio de Miraflores.
“Sobre el tema de la variante Ómicron seguimos muy pendientes, estamos en comunicación con centros científicos en el mundo y con la OMS. Se ha generado una gran alarma mundial por esta variante Ómicron. No tenemos ningún informe científico internacional, veraz, que diga la amenaza real de esta variante», dijo el mandatario.
Agregó que hasta los momentos solo se ven «declaraciones políticas de los gobiernos de Europa, de Estados Unidos, de los gobiernos de occidente (…) La alarma se parece mucho a cuando empezó el coronavirus».
Asimismo, el infectólogo francés, Yazdan Yazdanpanah expresó que en lo referente a la gravedad, por ahora se tienen «muy pocos elementos».
La especulación sobre la variante Ómicron avanzó al punto de que ahora nuevos hallazgos epidemiológicos revelan que la mutación se registró Países Bajos mucho antes de ser detectada en Sudáfrica. Sin embargo las restricciones en las fronteras de la Unión Europea solo son aplicadas a viajeros provenientes del sur de África.
¿Excusa para frenar la migración?
En la actualidad, la Unión Europea enfrenta un gran desafío sobre la migración. Prueba de ello han sido las tensiones por la crisis migratoria desatada en la frontera entre Bielorrusia y Polonia.
En ese contexto, este miércoles 1° de diciembre el bloque comunitario pidió endurecer temporalmente el proceso para solicitar asilo. La propuesta incluye mantener en la frontera a los aspirantes, prolongar por 4 meses la tramitación de solicitudes y devolver a quienes le rechacen su petición.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también se ha sumado a esta narrativa. Pese a que abrió las fronteras del país norteamericano a viajeros vacunados, aún mantiene en pie la orden instaurada en la administración anterior, que permite la expulsión de migrantes usando como excusa a la pandemia.