La cronología del ocaso político de Juan Guaidó en Venezuela finalmente llegó con una tardía y esperada orden de aprehensión del Ministerio Público en su contra. Sin embargo, eso es el desenlace de una serie de crímenes cometidos bajo una figura política diseñada por factores externos.
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Venezuela News creó una historia resumida de su aparición en la política como ficha “útil” de los rivales del Gobierno de Nicolás Maduro.
¿Crónica de una muerte anunciada?
No fue sino hasta el 5 de enero de 2019 que Venezuela conoció a un Juan Guaidó que apareció como presidente de la Asamblea Nacional electa en 2015. Antes de esto, era militante insignificante del partido Voluntad Popular. La decisión de que ocupara la presidencia surge tras un acuerdo de rotación en este cargo entre partidos opositores que triunfaron en esas elecciones parlamentarias. Es decir, Voluntad Popular, Acción Democrática, Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo se la jugaron con el muchacho.
El inicio de la ficción
Días posteriores, el 23 de enero de 2019, Guaidó y sus asesores inventaron una interpretación de la Constitución de Venezuela. Negados a la realidad, tildaron de ilegitima la reelección de Nicolás Maduro en 2018. Allí fue cuando proclamaron el “Gobierno interino”.
Así Guaidó pasa a ser esa figura ficticia de “presidente interino” por estar al frente de la Asamblea Nacional. En aquel entonces era considerado el único poder legítimo de Venezuela por buena parte de Occidente. El libreto de los Estados Unidos estaba echado ya, pues Donald Trump a la cabeza de la Casa Blanca, reconoció al muchacho como presidente legítimo. Era el mejor momento de un Guaidó que también quedó reconocido por unos 60 países americanos y europeos que jugaban contra la Revolución Bolivariana.
Las fichas del norte cerca y dentro de Venezuela
Ya para el 23 de febrero de 2019 Guaidó y su círculo orquestan un intento de invasión a Venezuela bajo el pretexto de recibir una supuesta ayuda humanitaria que entraría por una Colombia gobernada por Iván Duque, otra ficha gringa que resultó inútil. El show mediático incluyó, junto a presidentes de varios países, un concierto clasista bien estructurado bajo el nombre de Venezuela Aid Live. El plan de Estados Unidos no resultó y el Gobierno de Maduro cerró las fronteras terrestres con Colombia hasta finales de 2022.
Otro intento, otro fracaso
El 30 de abril de 2019, Guaidó sorprende a la opinión pública cuando aparece en las calles de Caracas, junto a su líder y hasta entonces privado de libertad, Leopoldo López. Le acompañaban, además, un grupo de militares que bajo el nombre de Operación Libertad, quedó registrado en la historia de Venezuela como un escueto intento de levantamiento cívico militar en las afueras de la base militar de La Carlota. Tras el fracaso, López se refugió en la embajada de España, país que posteriormente le sirvió de casa y centro de operaciones para dar órdenes. O por lo menos, intentarlo.
¿Sabes cuando pierdes la credibilidad? Bueno, así
Después de semejante bochorno público, encuestadoras afirman lo que unos pocos se negaban a creer, la credibilidad de Guaidó en la opinión pública de Venezuela mermó considerablemente. Tras un respaldo del 65% en marzo, en noviembre de 2019 el 45% todavía creía que el muchacho podría servir para un cambio de gobierno.
Ya en 2020 era tal el desgaste que tuvo que salir del país de incógnito por la frontera con Colombia. Sin embargo regresó a Venezuela de una gira de varias semanas por Europa y EEUU. El plan de afuera todavía le daba un chance de respirar pues volvió con respaldo del Gobierno de Trump y por ende, de una Unión Europea complaciente. Al buen criado nunca le falta amo, dice el refrán.
El castillo de Naipes pa’ abajo
El 31 de agosto de 2020 la también opositora, María Corina Machado rompió públicamente con Juan Guaidó. Le reclamó a un incapaz evidente que no pudo cumplir con la tarea que le dieron: sacar a Maduro del poder.
24 de octubre del mismo año, Leopoldo López logró fugarse a Madrid, para fijar su residencia allí. Guaidó quedó sin mentor político principal y ya para diciembre ocurre la primera renuncia pública de una representante diplomática nombrada por él. Vanessa Neumann, delegada en el Reino Unido, dimitió a su cargo ficticio resaltando “dudas dentro de la oposición” sobre el futuro de la figura de “Gobierno interino”.
2021 y nuevos jefes
Cuando pasan los primeros 100 días en el poder del Gobierno de Biden, el 26 de abril de 2021 aparece el giro de 180 grados en la estrategia para enfrentar a Maduro. Ratifican el apoyo a Guaidó pero ya no es el “presidente interino”. Casualmente, la Unión Europea deja de reconocerle como presidente interino.
Sin embargo, el Parlamento Europeo aprobó una resolución también en ese enero, “reconocieron” la continuidad de la Asamblea y a Guaidó como presidente interino de Venezuela. Patadas de ahogados, como quien dice.
La nueva orden hace que un Guaidó cada vez más solitario anuncie su intención de formar una delegación para negociar con el Estado legítimo con la mediación de Noruega. Este revés en la cronología política de Guaidó no es más que puro libreto de Estados Unidos.
Muchacho no es gente grande
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó que su país será sede de las negociaciones entre delegaciones del Gobierno de Maduro y de la Plataforma Unitaria de Oposición, formada por los partidos políticos que obtuvieron el triunfo en las elecciones parlamentarias de 2015. Guaidó no apareció en ninguna lista, como era de esperarse ya.
Como si fuera poco, antes de terminar 2021, Juan Guaidó recibe otro golpe con la renuncia del también ficticio cargo del entonces “comisionado de Relaciones Exteriores”, Julio Borges. Este personaje señaló que la figura del interinato debía desaparecer cuanto antes y replantearse una nueva estrategia de lucha para derrocar a Maduro.
2022 y un nuevo discurso
Iniciando 2022, en enero justamente, Juan Guaidó anuncia cambio. Luego de promover durante varios años las medidas coercitivas contra Venezuela para forzar la salida de Maduro, anunció que pedirá a EEUU que “suavice” esto. A cambio, pide que el Gobierno se siente a negociar con los factores de la oposición. Todavía era ficha de Estados Unidos, al menos como vocero interno de los planes de Washington con Caracas.
Para el mes de marzo, Estados Unidos envía a Caracas una misión de alto nivel, formada por consejeros de la Casa Blanca. Debían sostener un diálogo directo con el Gobierno de Nicolás Maduro, es decir, los delegados estadounidenses eluden reunirse con Guaidó. Se lo pasaron por la cara, como dicen en Venezuela.
La figura de las primarias
Después, en octubre de 2022, los partidos opositores en Venezuela acordaron realizar unas elecciones primarias. Con la mira en las elecciones presidenciales de 2024, descartaron darle un apoyo a Guaidó como único rival ante Nicolás Maduro, quien manifestó que buscará la reelección. Con bobos, ni a recoger mangos, pues.
El 30 de diciembre de 2022 y todavía valiéndose de un triunfo de 2015, el denominado G-4, deja clara y públicamente su división interna. Tres agrupaciones votaron para poner punto final a la figura de “Gobierno interino”, y con ello finiquitar la primacía de Juan Guaidó como figura principal de la oposición. Sólo Voluntad Popular votó en contra de la eliminación del “Gobierno interino”.
La fuga como recurso
Casi a finales de abril de 2023 Guaidó informó por Twitter su ingreso a Colombia, para solicitar reuniones a las delegaciones presentes en una conferencia internacional sobre Venezuela. Gustavo Petro ya estaba al mando político del país neogranadino y organizó tal evento. Además, considera imprudente la presencia de un Guaidó sin los privilegios del norte y le insta a abandonar Colombia.
Ya en un grado terminal de indigencia política, Guaidó confirma su viaje a Miami y llega a esa ciudad como ciudadano normal. Estados Unidos ni siquiera hizo el esfuerzo en recibirlo con algún acto protocolar de recibimiento formal. Desde esa ciudad, ofreció a escasos medios que todavía le brindaban atención, sus primeras declaraciones en lo que podría considerarse el inicio de fuga.
No obstante, bajo la protección y apoyo que recibió durante 2019, Guaidó amasó una cuantiosa fortuna a raíz de crímenes e irregularidades. Las autoridades de Venezuela estiman en 19.000 millones de dólares el monto desfalcado por este personaje.
En ese sentido, la cronología política llegó al fin por el Ministerio Público que abrió más de 20 investigaciones contra Juan Guaidó por delitos cometidos en el “gobierno interino”. Entre ellos, destacan:
- Traición a la patria.
- Usurpación de funciones.
- Provecho o distracción de dinero, valores o bienes públicos.
- Legitimación de capitales.
- Financiamiento al terrorismo.
- Asociación.
Además, otras cinco causas relacionadas con la empresa venezolana en Colombia, Monómeros.
En 4 años y 9 meses, Juan Guaidó bajo un cargo ficticio, logró crear una fortuna para él a costa de graves daños a la nación, de donde huyó para quedar contratado como profesor visitante por la Universidad Internacional de la Florida (FIU). Allí impartirá presuntos cursos para “rescatar la democracia y resistir una dictadura”.
Sin duda, Estados Unidos premia a quien bien le sirve pues la autoridad de Miami Beach hasta le entregó las llaves de la ciudad a Juan Guaidó y le dedicó un día célebre.
