Este martes, el operador de la petrolera estadounidense ExxonMobil en Guyana anunció la llegada del buque flotante de almacenamiento y descarga de producción, “Prosperity” a aguas territoriales en disputa entre Venezuela y Guyana.
Según la compañía, el carguero fabricado en Singapur y entregado a comienzos de 2023, operará en su tercera plataforma petrolífera perteneciente al bloque Stabroek. De acuerdo con la empresa, el buque de ExxonMobil se encargará de desarrollar el campo Payara en Guyana con una capacidad inicial de 220 mil barriles de petróleo por día. Igualmente, tiene una capacidad de almacenamiento de dos millones de barriles.
Las estimaciones de los directivos de la petrolera apuntan a que la producción desde ese espacio comenzará a finales del año en curso.
“La llegada del Prosperity FPSO es un reflejo de la sólida colaboración entre ExxonMobil Guyana, el Gobierno de Guyana. Nuestros socios y los numerosos proveedores que apoyan nuestras operaciones”, precisó el director de producción de ExxonMobil Guyana, Mike Ryan, a través de un comunicado.
Actualmente la compañía estadounidense tiene un contrato para operar en el bloque Stabroek, radicado en el yacimiento de Payara. Sin embargo, comparte la producción con otras empresas como Hess Corporation, China National Offshore Oil Corporation.
Anteriormente el gobierno guyanés manifestó sus intenciones de avanzar en una asociación con EEUU en materia energética. Dicha iniciativa fue bien recibida por ExxonMobil, ya que para la petrolera constituye una “oportunidad duradera para el crecimiento y la prosperidad”.
Exploración ilegal en aguas en reclamación
El punto vital es que estas aguas hacen parte de la porción de territorio que Venezuela reclama como suya, desde tiempos de la Capitanía General. No existe, como se sabe, una solución pacífica y dialogada sobre la soberanía de este territorio.
Por un lado, Venezuela alega que el Acuerdo de Ginebra de 1966 es el único instrumento válido para dirimir el conflicto de más de un siglo. Por el otro, Guyana apela a un laudo arbitral de 1899 (Laudo Arbitral de París) firmado a espaldas de Venezuela y que dejó una sentencia despojatoria, en una componenda con Estados Unidos.
No obstante, desde 2015, la estadounidense ExxonMobile explora los recursos naturales allí contenidos, con el aval de los gobiernos de Guyana y Estados Unidos, sin que esto sea válido mientras no se decida legalmente a quién corresponde la administración de la Guayana Esequiba.