Argentina pasa la Navidad más triste y desangelada desde el retorno de la democracia (1983) porque el gobierno del ultraderechista presidente, Javier Milei, lanzó un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), que dejará en la calle a partir del 1 de enero a al menos siete mil empleados públicos. Además prepara el camino para la privatización de todas las empresas públicas.
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La situación luce peor incluso, que lo sucedido durante el ‘argentinazo’ de diciembre de 2001, cuando el país cayó en la crisis más fuerte de su historia. Ahora la Nochebuena se transformó para miles de familias en una noche mala.
En este contexto, con Milei al mando, Argentina tuvo una Navidad sin nada para festejar para millones ante el costo de lo que sería una cena básica navideña. Los precios subieron a niveles inalcanzables. Los bazares, negocios y grandes mercados redujeron sus ventas a la mínima expresión. Apenas hubo algún cohete, de fuegos artificiales en algunos lugares de alto nivel de vida.
Trago amargo y sin consulta
El presidente Javier Milei decretó la no renovación de los contratos de trabajadores del Estado que se hayan firmado desde el 1° de enero de 2023, incluyendo la administración nacional y organismos descentralizados como AFIP, PAMI y ANSES. Además, se ordenó un ‘relevamiento exhaustivo’ del personal contratado antes de esa fecha.
La medida, tomada sin debate en el Congreso, afecta a unos 7 mil trabajadores estatales aproximadamente. La baja de los contratos, que ya había sido anticipada por el presidente, surge en el marco de un duro programa de ajuste fiscal y, según el Decreto 84/2023, publicado hoy en el Boletín Oficial, “se condice con aquellos objetivos y a los fines de lograr un mejor funcionamiento de la Administración Pública”.
Rechazo masivo al decretazo de Milei
El 54,4 % de los argentinos está en desacuerdo con el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) emitido por el gobierno de Javier Milei. Los ciudadanos sostienen que las normas debieron haberse debatido en el Congreso.
El DNU incluye más de 300 puntos, y modifica leyes para acomodar la economía al gran capital financiero internacional y a los exportadores de materias primas. “Es un decretazo para la oligarquía”, repiten en las movilizaciones que siguen creciendo en los últimos días del año.
Esta iniciativa y todas las demás, en apenas 12 días le hicieron perder 6 puntos de imagen al presidente Javier Milei, quien asumió el 10 de diciembre con el 60 % de imagen positiva y cayó al 54 % en la medición del pasado viernes, 22 de diciembre.
Además, los mayores temores se sienten en las consecuencias de la reforma laboral y la autorización de aumentos a las prepagas que trae el DNU.
Este aumento al rechazo de Milei lo revela una encuesta especial para el medio Página/12, realizada por el reconocido Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP). En total, entrevistaron 1194 ciudadanos, con proporción de sexo, edad y nivel económico-social.
Por: Zuyl Toro
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