Según un primer cálculo de la NASA y el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGC), la erupción del volcán de Tonga liberó una energía de 10 megatones.
Es decir, fue unas 500 veces más poderosa que la bomba atómica que Estados Unidos lanzó sobre Hiroshima durante la Segunda Guerra Mundial. La explosión también provocó un estruendo que recorrió todo el Pacífico a la velocidad del sonido, unos 1,200 kilómetros por hora.
La onda de choque provocada por la erupción fue registrada por barómetros de todo el mundo conforme avanzaba alrededor del planeta.
Según Michael Poland, geofísico del USGC, la bomba sónica que acompañó la erupción sólo puede compararse con la mítica erupción del Krakatoa en 1883. La misma es considerada como el sonido más potente jamás registrado.
Explosión en Tonga
La erupción del volcán en la isla de Tonga, ha desaparecido casi por completo tras la erupción del pasado 15 de enero.
Según las imágenes captadas por los satélites del Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea la isla quedó sumergida en el mar casi en su totalidad.
Las autoridades de Tonga, señalan que más de las cuatro quintas partes de la población se ha visto afectada por el tsunami y la caída de cenizas.
Se confirmó además la muerte de tres personas en el tsunami de la semana pasada. Antes de la erupción, la isla volcánica de Tonga consistía de dos islas separadas unidas por una tierra nueva formada en 2015.