Más de cuatro horas necesitó Rafael Nadal para meterse por séptima vez en las semifinales de Abierto de Australia. El español logró sobreponerse a la reacción de Denis Shapovalov y a sus problemas estomacales para continuar su camino, al imponerse por 6-3, 6-4, 4-6, 3-6 y 6-3.
Nadal impresiona en su regreso a la competición después de cinco meses lesionado. Tras ganar el ATP 250 de Melbourne, consiguió su octava victoria consecutiva, y lo hizo con un grado de combatividad que reafirma sus opciones de pelear por el cetro 21 de Grand Slam, que lo desempataría con Roger Federer y Novak Djokovic.
En semis, se las verá con el italiano Matteo Berrettini, que también necesitó de cinco sets (6-4, 6-4, 3-6, 3-6 y 6-2) para deshacerse del francés Gael Monfils.
La séptima raqueta de la ATP es considerado “el mata españoles de Australia” tras deshacerse de Carlos Alcaraz y Pablo Carreño. Sólo se ha enfrentado una vez al manacorí y fue en el UsOpen hace tres años, cuando Nadal fue campeón. El quinto puesto del ranking también estará en juego.
En la rama femenina, la primera semifinal será entre la número uno del ranking Ashleigh Barty quien pasó por encima de la estadounidense Jessica Pegula con un contundente 6-2 y 6-0.
En la ronda de las mejores cuatro, se enfrentará a la también estadounidense Madison Keys, quien dio cuenta de la checa Barbora Krejcikova por 6-3 y 6-2.
Barty dio un paso más en su lucha por terminar con la sequía local en un major aussie. La última campeona fue Chris O’Neil, en 1978.
