En Venezuela se ha generado una institucionalidad de avanzada en materia de protección de los derechos de las mujeres para el ejercicio pleno de sus derechos. Sobre esta arquitectura se ha desarrollado una serie de programas y políticas públicas, para el respeto de sus decisiones autónomas; además, para garantizar el acceso a la justicia de género. Así lo consideró la ministra para la Mujer e Igualdad de Género, Diva Guzmán, la tarde de este lunes, durante la plenaria del Congreso de la Federación Democrática Internacional de Mujeres (FDIM), que se desarrolla en Caracas, desde este 25 y hasta el 28 de abril.
“No cabe duda que las mujeres en nuestro país hemos venido ganando espacios de participación protagónica en distintas instancias de poder. Esto con miras a transformar la visión de economía que no reconoce la importancia de los cuidados y trabajo doméstico para el sostenimiento de la vida”, expresó.
Acciones concretas
A su juicio, la Revolución trabaja arduamente para materializar cambios culturales que permitan desterrar al patriarcado y sus relaciones sociales de dominación y subordinación. En ese sentido, enumeró varias de las acciones en esa dirección:
- Creación y promulgación de una nueva Constitución. Esto fue un gran primer paso para la construcción de arquitectura jurídica de un nuevo tipo, que permitió el desarrollo progresivo de los derechos de las mujeres.
- Institución en 2009 del ministerio del Poder Popular para la Mujer e Igualdad de Género, orientado a diseñar políticas públicas para responder a demandas y reivindicaciones de las mujeres.
- Promulgación en 2007 de la Ley Orgánica por el derecho a la mujer a una vida libre de violencia, reformada en 2014 y más recientemente en 2021 para incluir nuevos tipos de violencia (un total de 25); pero además para incorporar un órgano con competencia en justicia de género. “Esta ley no surge del debate parlamentario, nace del debate vivo, participativo y protagónico que se da junto a las organizaciones de mujeres”, dijo Guzmán.
- Inclusión de las mujeres en espacios de participación. Es así que constituyen 80% de los liderazgos de organizaciones de base.
- Venezuela es pionera en el desarrollo del plan que humaniza la forma de parir y de nacer. Este acompaña a las mujeres gestantes y ha permitido aumentar el número de mujeres que lactan, como primer acto de soberanía alimentaria.
- Asignación de créditos y microcréditos para estimular el emprendimiento de la mujer, el trabajo creativo y socioproductivo.
- Creación de la Escuela de Formación Argelia Laya para propiciar otras subjetividades y quebrar los estereotipos de género y la heteronormatividad.
“La transformación del patriarcado no solo pasa por transformar las leyes y la institucionalidad; depende de una profunda transformación cultural que resignifique las experiencias de vida desarrolladas bajo la premisa de la socialización temprana machista y discriminatoria”, añadió la ministra.
Las mujeres son las principales víctimas del bloqueo y la guerra
Asimismo, la ministra Diva Guzmán enfatizó en su discurso en este Congreso de la FDIM que las mujeres son el sector más perjudicado por el bloqueo estadounidense y las guerras, en cualquiera de sus formas y manifestaciones. Dijo, por ejemplo, que constituyen el mayor número de personas desplazadas, afectadas por la crisis alimentaria y consideradas botín de guerra. Además, son objeto de explotación económica y sexual en países en conflicto, dijo Guzmán.
En el caso particular de Venezuela, sometida a cruel bloqueo, Guzmán expresó que las medidas coercitivas unilaterales que impone Estados Unidos no solo irrespetan la soberanía y autodeterminación de la nación; también violan sistemáticamente los derechos humanos de las mujeres. “Las medidas que nos han impuesto son un crimen contra la humanidad”, denunció.
“Las mujeres somos las principales afectadas en aspectos fundamentales de la producción y reproducción de la vida en ámbitos tan vitales como alimentación y salud. Sin embargo, hemos demostrado nuestra capacidad de resistencia creadora, para confrontar esta dura situación que nos imponen; innovando desde lo productivo, desde el desarrollo de la ciencia y tecnología y desde nuestras capacidades de reorganizarnos y articularnos”, expresó.