Dos allegados al rey emérito Juan Carlos I enfrentan una causa judicial por un supuesto fraude de €600.000 al Ministerio de Hacienda en España. Se trata del médico de confianza del monarca, Manuel Sánchez y el empresario mexicano Allen Sanginés-Krause.
La investigación se lleva a cabo por el Juzgado de Instrucción 29, en Barcelona. Autoridades indicaron que en el caso de Sánchez, entre 2016 y 2018 presentó el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que solo incluían una parte del dinero recibido.
Por muchos años Sánchez se mantuvo fuera del plano mediático, hasta que se conoció su labor como uno de los especialistas de confianza para la monarquía española. Su trato con el rey emérito Juan Carlos I, inició a principios de los años 2000 mientras ejercía en una clínica de Barcelona.
En ese sentido, según informaron algunos medios «Sánchez intentó camuflar las rentas que recibió su clínica como ampliaciones de capital de la empresa que la gestiona, en este caso una compañía de Sanginés-Krause».
En su declaración ante el Ministerio Público español, el empresario admitió que parte del dinero recibido fue destinado a viajes a pagar viajes y regalos para el rey emérito Juan Carlos I. Los montos serían por aproximadamente €270.000 entre 2017 y 2018.
A su vez, la empresa recibió €245.000 por parte de la compañía de Sanginés-Krause sin estar avalada por ningún contrato escrito.