De acuerdo al medio estadounidense The New York Times (NYT), a principios de marzo militares ucranianos atacaron con municiones de racimo la aldea de Gusárovka, en la provincia de Járkov.
Desde que inició la operación militar en Ucrania, han acusado a las tropas rusas de usar este tipo de armas que afectan a civiles y militares. Sin embargo, NYT aseguró que no las lanzó el Ejército de Rusia.
«La munición de racimo que cayó al lado de la casa del Sr. Doroshenko no fue disparada por las fuerzas rusas. Basándose en evidencias revisadas por The New York Times durante una visita al área».
Por lo que consideraron que «es muy probable que (las municiones) hubiesen sido lanzadas por las tropas ucranianas que estaban tratando de retomar la zona».
El artículo señaló que el ataque no dejó víctimas mortales, sin embargo, dos personas perdieron la vida tras varias ofensivas que los militares ucranianos realizaron en la zona durante el mes.
«A medida que la guerra se acerca a su octava semana, ambos bandos han dependido en gran medida de la artillería y los cohetes para expulsarse mutuamente. Pero la decisión de los ucranianos de saturar su propia aldea con munición de racimo, que tiene la capacidad de matar al azar a la gente inocente, pone de relieve su cálculo estratégico: es lo que tenían que hacer para recuperar su país, sin importar el costo», indicó el periódico.
Human Rights Watch confirma uso de municiones de racimo por Ucrania
«No es sorprendente, pero definitivamente desalentador oír que han surgido pruebas que indican que Ucrania puede haber usado municiones de racimo en este conflicto actual», manifestó la Mary Wareham, directora de promoción de la división de armas en Human Rights Watch.
Además, precisó que las «municiones de racimo son armas inaceptables que están matando y mutilando a civiles en Ucrania».
