Fue en 2011, cuando el director Darren Aronofsky estrenó “El cisne negro”, una de sus películas más exitosas protagonizada por Natalie Portman, Vincent Cassel y Mila Kunis, esta última ejerciendo roles antagónicos.
Kunis fue la encargada de interpretar a Lily, una talentosa bailarina de ballet, cuyo estilo de vida es muy diferente al de Nina (Natalie Portman). Ambas viven estrictas rutinas, pero Lily decide vivir de forma más alocada.
Las dos actrices tuvieron una minuciosa preparación, que incluía rutinas de ejercicios y largas clases de ballet. En una entrevista que concedió al medio W Magazine, Mila confesó que sufrió algunas lesiones, por lo que no volvería a interpretar un personaje bajo esas características.
“No voy a volver a bailar nunca más. Te prometo que no me pondré otra vez esos zapatos de punta. Fue lo más difícil que he hecho“, dijo la artista en su entrevista.
Durante las filmaciones para “El Cisne negro”, Mila Kunis también sufrió una rasgadura en un ligamento. Tras varios días en tratamiento, acudió a sesiones de acupuntura con un especialista recomendado por el director Darren Aronofsky.
“Nunca había bailado. Entrené durante cuatro meses, siete días a la semana, cinco horas al día, incluyendo una hora de cardio al día“, contó.
Sin embargo, la actriz confesó que quedó sorprendida debido a que previamente tenía muy mala postura y aprendió varias habilidades en ese sentido, luego de recibir clases de ballet como parte de la preparación para el papel.
“Cuando vi la película la primera vez me quedé con la boca abierta. Estaba en plan: Dios mío. No lo hago fatal”.