El Ministerio de Trabajo y Empleo de Brasil junto a otras autoridades rescataron a 24 trabajadores venezolanos que estaban retenidos en condiciones de esclavitud junto a dos bebés recién nacidos en el estado de Santa Catarina, en el sur del país.
Las autoridades encontraron a las víctimas en una construcción en condiciones completamente humillantes y a los dos bebés de cuatro días de nacidos los hallaron solos en una «habitación».
La Inspección de Trabajo del Ministerio trasladó a los venezolanos liberados a un hotel de la ciudad de Rio do Sul en Brasil.
Los mismos dieron a conocer que la oferta de empleo para los venezolanos prometía un salario de hasta 3.000 reales mensuales (Bs. 5.995,60) con alojamiento y alimentación incluida.
Un grupo de venezolanos aceptaron la oferta laboral, incluyendo una mujer embarazada, quien viajó hasta el lugar con su familia.
Pero cuando las víctimas llegaron a Brasil se dieron cuenta de que fue un engaño. Todos los migrantes fueron alojados en viviendas improvisadas, sin camas, ni baños. Trabajaban día y noche en la propia construcción de su alojamiento y sin ningún tipo de contrato laboral.