Autoridades de México cuestionan el uso del maíz transgénico por lo que analizarán el impacto que tiene en las populares tortillas, que son parte de la gastronomía del país, todo esto en plena disputa comercial con EE. UU.
El pasado febrero, el gobierno del país azteca prohibió el uso de maíz genéticamente modificado que se destine a la alimentación humana. El decreto permite la importación de maíz modificado solo para alimentación animal y procesos industriales.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México anunciaron la creación de una mesa de trabajo.
En tal sentido, las instituciones evaluarán los riesgos del uso y consumo del maíz transgénico. Así como las repercusiones del uso asociado al glifosato y su posible impacto en la salud humana.
De acuerdo a la Cofepris, el objetivo de la medida es mantener el cumplimiento del decreto presidencial, y que no se use el maíz transgénico en el consumo humano en México. Además, evitar la siembra de este producto en el país y preservar el patrimonio alimentario y la riqueza biocultural de México.
Cofepris y @Conacyt_MX robustecen colaboración científica para proteger la salud de la población ante consumo de maíz transgénico🌽,como compromiso de preservar la integridad del principal alimento de las y los mexicanoshttps://t.co/QN2WPxqhe6 pic.twitter.com/b43zta9l0e
— COFEPRIS (@COFEPRIS) April 10, 2023
Igualmente, las autoridades mexicanas señalaron que los híbridos modificados genéticamente podrían afectar a las variedades nativas del país. Sin embargo, EE. UU. cuestionó la decisión y apuntó que se basa en argumentos no científicos. Además, solicitó que se aplique un artículo que contiene el acuerdo comercial entre ambos países.
La nación azteca, anualmente, importa cerca de 17 millones de toneladas de maíz de Estados Unidos. El Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA) informó que las exportaciones por año a México ascendieron a cerca de $5 mil millones en 2022.
