La cúpula del Poliedro de Caracas, vivió el pasado 12 de mayo uno de los reencuentros más importantes de la salsa con La Dimensión Latina y Oscar D’León.
Más de cuatro décadas transcurrieron para este momento. Sin embargo, la espera valió la pena. El Sonero del Mundo y los Generales de la salsa, brindaron un concierto marcado por sus grandes éxitos, que pusieron a bailar a toda la fanaticada capitalina.
Previo a la presentación, Lion Lázaro y Joseph Amado subieron a tarima a calentar motores, para darle paso a los protagonistas de esta velada.
Pasada las 10:00 pm, un homenaje a Franklin «Samy» Infante le dio la bienvenida al espectáculo principal. El músico y pianista de La Dimensión Latina falleció hace unas semanas, en medio de los preparativos para el concierto del Poliedro de Caracas.
Más de tres horas de concierto se vivieron bajo la cúpula, paseándose por un repertorio que el público coreo a todo pulmón con «Llorarás», «Taboga», «Divina niña», «Castellano que bueno baila usted», «Detalles», «Mi adorada», «Parampampan» y «Te conocí».
Asimismo, llegó el turno para otros clásicos de Billo Frómeta con «Yo quiero ser como Ariel». Irosca León también subió al escenario para bailar la recordada «Mazucamba».
«Voy a cantarle a un amigo que nunca me exige«
La etapa final del concierto se acercó hacia un poco más de las 2:00 am. Uno de los momentos más emotivos de la noche, llegó junto al Sonero del mundo.
«El compromiso con ustedes será eterno. Y aunque me encuentre enfermo en alguna oportunidad, así les cantaré. Este amor que tengo yo, para mí Venezuela y para complacerlos, a ustedes, voy a interpretar ahora…».
Tras las emotivas palabras, D’ León tomó su instrumento y llegó el turno para «Mi bajo y yo».
Sin duda alguna, La Dimensión Latina y Oscar D’León conquistaron una vez más al Poliedro de Caracas. Un encuentro con el que ratificaron, que aún se mantienen entre las figuras más importantes de la salsa dentro y fuera de nuestro país.
