«Fue un hombre humilde e irreverente, un verdadero gladiador y gran orador, que siempre estuvo listo para la batalla en la primera línea». Así definió el presidente Nicolás Maduro al reconocido periodista, profesor y diputado Earle Herrera, quien falleció este domingo 19 de diciembre.
«Venimos a darle un abrazo y un reconocimiento a nuestro amigo, a nuestro compañero Earle Herrera. Siempre con su sonrisa, siempre con su comentario inteligente y jocoso, siempre con humor», dijo el Jefe de Estado en la parte inicial de su discurso pronunciado en la capilla ardiente instalada en la Asamblea Nacional.
«Nunca abandonó su hermosa labor de creador, cronista de su tiempo histórico. El mejor cronista que ha tenido la Revolución Bolivariana. El hombre que recogió de las cosas sencillas grandes lecciones para convertirlas en fuerza transformadora. Un hombre dado a la crítica, a la autocrítica, a la ironía; combatiente contra la corrupción y los corruptos, contra la indolencia y lo mal hecho. Recogíamos de se crónica la denuncia, la disconformidad».
Agregó que fue el mejor orador que haya tenido el Parlamento en cualquier etapa, porque era un hombre estudioso; lo mismo que el más grande defensor de los derechos de Venezuela sobre la Guyana Esequiba. Además, la lucha contra el bloqueo tuvo en Earle el compromiso de este «militante cabal e integral de la vida».
«Tenemos la satisfacción de haber conocido a tu padre, de haberlo querido profundamente, de haber aprendido de él; de haberle reconocido en vida, a tiempo«, contó que dijo a su hijo menor Simón Ernesto cuando le saludó.
Luego dijo que Earle Herrera, con su fina pluma, es representante de una generación brillante de la izquierda, una «izquierda ética, chavista y unitaria». Distinta, comparó, a una izquierda «eurocéntrica, arrogante, divisionista y egocéntrica».
«Earle Herrera cumplió la misión que le tocaba y nos ha dejado un legado que debemos tomar», concluyó.
Un hombre sencillo
El mandatario asimismo recordó que cuando el profesor Earle se enteró que sería homenajeado en la XIV Feria Internacional del Libro de Venezuela (FILVEN, 2020), junto a Aquiles Nazoa que llegaba a sus 100 años, se sorprendió «por su humildad». «Fue acertado en el centenario de Aquiles Nazoa reconocer su obra como periodista, poeta, ensayista, cronista y pensador de su tiempo», dijo.
«Fue acertado rendir homenaje a Earle quien fue un justo y poderoso heredero de la obra de Aquiles Nazoa, fue el Aquiles Nazoa de nuestro tiempo«, agregó.
También se refirió al ejercicio de ambos como parlamentarios. «Aquí nos conocimos y juntos dimos la hermosa batalla por la refundación de nuestra Patria». Destacó que fue corredactor de la actual Constitución, especialmente de los capítulos que contemplan los derechos sociales.
«Recojamos su legado y demos todo lo que hay que dar para llenar los vacíos que nos van dejando nuestros hermanos que partieron prematuramente», conminó Maduro.
Misa, flores y canto
El encargado de oficiar el responso vespertino fue el Padre Numa Molina, igual que durante la instalación de la capilla ardiente.
«Cuando el país se sentía como en tinieblas y en soledad, estabas ahí acompañándonos con tu verbo, con tu pluma, con los taquitos de Earle, en los que decías tanto en pocas palabras». Así dijo poco antes de pedir descanso en paz para Earle y que para él brille siempre la luz perpetua. Consideró también que fue un «apóstol de la comunicación».
Con el sol a medio cielo, de la autoría del cantor Alí Primera, interpretó Alí Alejandro Primera como preludio a las palabras del presidente Nicolás Maduro.
Durante la actividad el Jefe de Estado entregó a su hijo Simón Ernesto Herrera Venegas la condecoración post mórtem orden Libertadores para Earle Herrera.
