El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, celebró la realización de la Cumbre de Brasilia que se desarrolló la víspera, en capital del vecino Brasil, por convocatoria del mandatario Luis Inácio Lula da Silva.
«Otra vez América del sur se reencuentra, se reúne y se plantea el camino de la reunificación», dijo el jefe de Estado durante un discurso desde el Palacio de Miraflores, en Caracas.
«Creo que la Cumbre suramericana convocada por el presidente Lula ha sido un paso certero en la dirección correcta de volver a reunir y reencontrar a Suramérica, para que juntos construyamos un camino con innovación política y capacidad diplomática y pongamos los temas centrales en la agenda común de políticas públicas de los 12 países de Suramérica», expresó.
Asimismo, Maduro informó que en ese encuentro de alto nivel, los presidentes suscribieron el Consenso de Brasilia y «desde la República Bolivariana de Venezuela hemos dicho que este es el mejor punto de partida para volver a transitar los caminos de la unión necesaria, independentista, soberana de nuestra América amada».
Además, se nombrará una comisión especial, encabezada por los cancilleres de los 12 gobiernos, «para que en 120 días nos presenten opciones, propuestas y caminos para avanzar».
Apuntó que «la prensa quedó loca. Andan chillando, cada vez que hacemos algo bueno y nos va bien, ellos chillan, que chillen los diablos que vamos por el camino de Dios y nada ni nadie nos detendrá».
Espíritu constructivo
El mandatario dijo que percibió en todos los discursos un espíritu constructivo para la unión, una voluntad común para avanzar. «Cuando Lula presentó el documento conocido como el Consenso de Brasilia lo que hubo fue aplausos, sonrisas y beneplácito», sumó.
Refirió que su par de Colombia, Gustavo Petro, propuso asumir una política común para atender la emergencia climática. «Es uno de los temas que con más fuerza se asumió». Igual, agregó, los temas de desarrollo económico. «El presidente Lula propuso la creación de una moneda común».
Cada quien dijo su verdad
Maduro dijo que en el cónclave en Brasilia «todos dijimos nuestras verdades». Él, por su parte, insistió en la necesidad de que «Suramérica se ponga a la altura de los cambios que hay en el mundo. No podemos quedarnos atrás, rezagados, viendo cómo el mundo se mueve, avanza y se desarrolla; viendo cómo surge un mundo multipolar, con nuevos polos de desarrollo, cómo se articulan todas las regiones para transitar el siglo XXI y nuestra América separada y dividida, cada quien viendo a un lado».
«Insistí en ponernos a la altura para ser protagonistas de la construcción de una nueva geopolítica mundial, de un nuevo mundo de cooperación, de solidaridad, de desarrollo compartido, de paz. Definitivamente es posible, está naciendo y nosotros tenemos que estar ahí», insistió enfático y optimista.
A modo de conclusión, el presidente Nicolás Maduro dijo que «apostamos a un mundo sin imperios, sin hegemonismos, sin amos y sin esclavos, de pueblos libres. Esa es nuestra búsqueda».
