Una madre de 31 años fue condenada a cadena perpetua sin libertad condicional después de aceptar que abandonó a su bebé de 16 meses, Jailyn. La pequeña murió de hambre y deshidratación severa mientras su madre disfrutaba de unas vacaciones en Puerto Rico y Detroit.
Kristel Candelario admitió haber dejado a Jailyn sola en su casa durante ocho días en junio de 2023. Cuando la policía la encontró, la niña estaba “envuelta en mantas sucias” con heces y orina.
“Jailyn era una hermosa niña que fue sacada de este mundo debido al inimaginable egoísmo de su madre“, dijo el fiscal Michael C. O’Malley.
Candelario, oriunda de Ecuador, se disculpó ante el tribunal, diciendo que “todos los días pido perdón a Dios y a mi hija Jailyn”.
La negligencia como factor determinante
La menor murió de hambre y deshidratación severa, según detalló en corte Elizabeth Mooney, la médico forense del condado.
La mujer que abandonó a la bebé Jailyn, para irse de vacaciones, y le ocasionó la muerte, conmocionó al mundo y pone relieve la gravedad del abandono infantil. La pequeña, que pesaba solo 13 libras al momento de su muerte, había perdido 7 libras en menos de dos meses, evidenciando la falta de cuidado y atención por parte de su madre.
Por su parte, en declaraciones a Noticias Telemundo en junio del año pasado, el padre de Jailyn, Henry García dijo que nunca pensó que su expareja podría cometer un crimen de ese tipo. “Yo nunca pensé que ella podía hacer eso. Imagínate, era mi sangre, era la sangre de ella”, declaró progenitor.
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