El presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, quien tomó posesión de su mandato el 01 de enero, comenzó a tomar las primeras medidas de su gobierno, entre ellas eliminar algunas privatizaciones y las medidas que ampliaban el acceso a las armas.
Durante su discurso ante miles de personas en Brasilia, el Mandatario brasileño manifestó que encontró a su país en “ruinas terribles” y deberá reconstruirlo, para lo cual, firmó 13 medidas.
Entre las decisiones que tomó el líder del Partido de los Trabajadores (PT), se encuentra la anulación de las privatizaciones de ocho empresas estatales que estaban en marcha con autorización del expresidente Jair Bolsonaro.
Por lo tanto, dicha medida la hizo para “garantizar un análisis riguroso de los impactos de la privatización en el servicio público o en el mercado”, destacó el Jefe de Estado brasileño.
Lula eliminó las privatizaciones de las siguientes compañías: petrolera Petrobras, el Correo, la Empresa Brasileña de Comunicaciones, el Servicio Federal de Procesamiento de Datos, y la Empresa de Tecnología e Información de Seguridad Social.
Asimismo, otra de las decisiones en materia económica que tomó el presidente Lula fue la derogación del último decreto hecho por el anterior gobierno. En el mismo, Bolsonaro redujo a la mitad las tasas impositivas pagadas por las grandes empresas.
Por otro lado, el Mandatario decretó la continuidad del pago del programa de ayuda social Bolsa Familia por 600 reales, que representan 112 dólares y que beneficia a 21 millones de personas. “No sería justo ni correcto pedir paciencia a quien tiene hambre”, expresó.
Acceso a las armas
Igualmente, Lula Da Silva también emitió un decreto que deroga las normas que facilitaban y ampliaban el acceso a las armas de fuego y municiones. Se trata de la suspensión de nuevos registros de armas para cazadores, tiradores, particulares y coleccionistas.
