El presidente bielorruso, Alexánder Lukashenko, afirmó que Occidente quiso provocar a su país y a Rusia con el envío de armas a Ucrania.
Así lo declaró Lukashenko en una reunión del Consejo de Seguridad bielorruso este martes.
«Era evidente para todos que las condiciones previas al conflicto no han desaparecido; y más aún, Occidente intensificó sus planteamientos de militarización de la región, arrastrando a la parte ucraniana con promesas poco realistas de ingreso en la UE y la OTAN»
Lukashenko resaltó que Bielorrusia propuso a Kiev un «contacto directo» antes de la operación rusa en Ucrania. Sin embargo el gobierno de Volodímir Zelenski lo rechazó.
Desmintió rumores sobre el papel de Bielorrusia
Asimismo, el mandatario desmintió los rumores sobre la participación de militares bielorrusos en el operativo en Ucrania y aseguró que su país no tiene planes de hacerlo.
«El Ejército bielorruso no ha participado ni participa en ninguna operación de combate. Podemos demostrárselo a cualquiera. Además, los dirigentes rusos nunca nos han planteado esta cuestión»
Sin embargo, dijo que las unidades de defensa antiaérea de Bielorrusia están en alerta para evitar que las tropas rusas sean atacadas por la espalda.
Además, Lukashenko explicó que el presidente Putin le informó con anterioridad sobre el operativo militar. Las unidades rusas desplegadas en Bielorrusia tras el fin de los ejercicios conjuntos serían usadas en el operativo militar.
Ucrania provocó hasta el límite
Además, el presidente bielorruso indicó que los servicios de inteligencia de ambos países localizaron unos equipos de misiles y antiaéreos de Ucrania «en la proximidad inmediata de la frontera de Bielorrusia».
Según Lukashenko, las unidades se preparaban para atacar a las fuerzas rusas.
«Simultáneamente al anuncio de la decisión de llevar a cabo la operación, Rusia lanzó un ataque preventivo contra estas armas pesadas, sobre estas posiciones, para evitar bajas y su impacto en Bielorrusia».