El Liverpool FC conquistó la Copa de la Liga al imponerse en los penales al Chelsea este domingo luego de un empate a cero.
Los dos equipos protagonizaron un encuentro con posibilidades para ambos lados en la primera parte. Cualquiera pudo haberse adelantado en el marcador.
Sin duda, el peligro más claro lo puso el senegalés Sadio Mané cuando pateó a Mendy, quien pudo levantarse para desviar el balón al tiro de esquina, después de haber rechazado otro disparo.
En ese sentido, el Liverpool FC dominó la posesión del balón, pero el Chelsea ocasionó peligro gracias a su juego vertical. Mason Mount desaprovechó una oportunidad desde el punto penal luego de ser asistido por el alemán Kai Havertz en la jugada más decisiva.
Ya en el segundo tiempo, el egipcio Mohamed Salah formó otra oportunidad tras un grave error en la salida de Mendy con los pies. Sin embargo, cruzó demasiado la pelota, que terminó saliéndose fuera del arco.
Pese a esto, el Liverpool mantuvo la presión y Alexander Arnold centró un balón que cabeceó Mané en el segundo palo para que el alemán Joel Matip marcara en la línea con su cabeza. La jugada fue revisada en el VAR y por falta del holandés Virgil van Dijk sobre un defensa del Chelsea.
Ya en prórroga, Liverpool imponía el ritmo del partido, sin embargo, al minuto 98 Lukaku podría haber subido el primer tanto si no llega a estar su brazo fuera de juego, por unos milímetros.
En los últimos minutos, el arquero Kepa entró por Mendy, quién realizó un encuentro de espectáculo de cara a la tanda de penales.
Luego de 21 lanzamientos sin fallo, Kepa pateó por encima del palo horizontal, lo que provocó el estallido de júbilo de un Liverpool campeón.
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— Liverpool FC (@LFC) February 27, 2022
