El presidente del Comité de Asuntos de Estado norcoreano, Kim Jong-un, condenó al primer ministro del país y a funcionarios de su gabinete. Esto debido a una inundación en una construcción en la marisma de Ansok, ubicada en la ciudad de Nampho.
Durante una inspección en la zona, el líder norcoreano acusó a las autoridades de su gobierno de “estropear todo el trabajo económico estatal con su manera irresponsable de trabajar”.
Tras la inspección, el mandatario norcoreano manifestó que el Combinado de Construcción de Pólderes de Pyongan del Sur no construyó una estructura de drenaje de alta calidad en el dique. Por lo tanto, provocó una inundación con agua de mar de más de 560 hectáreas de la zona, incluidas más de 270 hectáreas de arrozales.
Según la agencia estatal norcoreana KCNA, Kim también criticó al gabinete del primer ministro por sus planes económicos fallidos. Durante el recorrido, el jefe de Estado indicó que las reglas administrativas y económicas se han vuelto “gravemente desordenadas”.
En tal sentido, tras analizar la causa de los daños, Kim recriminó duramente a los funcionarios por el “irresponsable incumplimiento de sus deberes“.
Corea del Norte está lidiando con dificultades económicas y una escasez crónica de alimentos, empeoradas por las sanciones globales y un estricto bloqueo.