Por hacer cobertura contraria a los medios hegemónicos antirrusos, la periodista Alina Lipp podría enfrentar una condena de 3 años de prisión.
A está periodista alemana, la justicia de su país le ha cerrado las redes sociales, las cuentas bancarias y hasta la cuenta bancaria de su padre ruso.
Se trata de una nueva vulneración al derecho a informar, tal como sucedió recientemente con la extradición del fundador de WikiLeaks, Julian Assange a Estados Unidos por la filtración de documentos de crímenes de guerra por parte de Washington.
En el caso de la periodista alemana Alina Lipp, la Fiscalía de Alemania ha considerado como delito su simpatía por la causa rusa; al calificar como genocidio lo llevado a cabo por las fuerzas nazis ucranianas en Donbás.
💥 Alina Lipp independent German journalist on site
Ukrainian artillerymen shelled the center of Donetsk with NATO weapons, injuring a pregnant woman and her child, we reported. Alina has now gone to the site of the impact.
Here is her contribution to it pic.twitter.com/33SHvYabfD
— Jos Quinten (@TaranQ) June 10, 2022
Asedio desproporcionado
Por tanto, Lipp se enfrenta a hasta tres años de prisión, pero lejos de detenerse ahí, el gobierno alemán de Olaf Scholz cerró sus cuentas bancarias; así como las de su padre ruso, esto con el fin de secar los ingresos que le permiten informar a la población alemana, sobre lo que ocurren en Donbás, sin la retórica antirrusa.
Pero el asedio contra Lipp ha sido constante, por ello se ha desatado una campaña que busca alertar sobre los ataques contra la libertad de informar.
En contraste, el Ministerio Público de Alemania ha iniciado un proceso judicial contra Alina Lipp; una especie de pase de factura para una comunicadora que no sigue las directrices de la OTAN.
Según la justicia germana, Lipp “alienta o tolera delitos regulados por el Código Penal“.
Añaden que la supuesta “invasión rusa” es apoyada por Alina Lipp; lo que constituiría un delito de derecho penal internacional, aseveran.
De acuerdo al gobierno alemán, bombardear civiles durante 8 años está bien, pero atreverse a contarlo merece pena de cárcel, destacan críticos.
Por su cuenta Alina Lipp, está denunciando que además han sido eliminados contenidos periodísticos de su autoría.
A Lipp, también se le incautaron sus cuentas bancarias, a pesar de ejercer su profesión de forma independiente; pues se financia de donaciones de sus más de 150 mil suscriptores en Telegram.
Mediante un video, Lipp alertó que «lo que me está pasando a mí puede sucederle a todos los periodistas y blogueros independientes y por eso me gustaría proponerles, queridos colegas, que empecemos a trabajar juntos para apoyarnos unos a otros contra la censura de Occidente»
🟥Alina Lipp y Julian Assange: cuando informar es un delitohttps://t.co/oOWiL3d6ML
— Fuser News (@fusernews_) June 20, 2022
