La quema de Judas, que se lleva a cabo en la parroquia El Cementerio de Caracas, cumple 81 años de tradición. Todos los años, cada Domingo de Resurrección, los miembros de esta comunidad se concentran en la avenida Los Carmenes con tercera transversal.
Desde 1976, Jorge Juan Loaiza es el encargado de liderar todos los preparativos, que van desde la permisología, hasta la construcción del muñeco, cuyo relleno contiene grandes cantidades de pirotecnia.
Una costumbre que también involucra a toda la familia Loaiza. El Judas del Cementerio inició con el padre de Jorge, Blas Ramón Loaiza en 1942. Posteriomente, sus 9 hijos tomaron las riendas, actualmente solo quedan 3, ya que el resto falleció producto de la pandemia de covid-19.
“Anteriormente, mi padre lo hacía en la esquina Los Alpes, dentro del sector. Por eso fue que le pusimos ese nombre: Judas del Cementerio”, declaró Jorge Juan Loaiza en exclusiva para Venezuela News.
“Es un Judas de cordialidad, amiguismo, de llevar un sentido de unión y perserverancia”.
Desde el Jueves Santo comienzan a preparar el Judas, con un esqueleto de hierro. El Sábado Santo realizan actividades infantiles y el Domingo de Resurrección, a partir de las 6:00 am se lleva a cabo un maratón deportivo por la parroquia.
Cuando cae la tarde proceden a la lectura del llamado “testamento” y el “palo encebado”. Loaiza relata que este año el personaje al que representará el Judas del Cementerio es “lamentablemente muy sonado“ y se llamará “El Corrupto“.
Al consultarle, qué espera con las futuras generaciones al mando de la tradición, no duda en señalar que debe prevalecer la amistad y el reencuentro familiar.
“Este Judas es un Judas de reencuentro familiar, de amigos que han sido de la parroquia, que salieron para otros lados, se vienen y se encuentran aquí en su Judas. Luego se despiden diciendo: ¡Nos vemos en el próximo Judas!”, subrayó Loaiza.
