Irán apunta por impulsar la creación de un mundo multipolar y en medio de esa apuesta hace un guiño al grupo BRICS, compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
En una entrevista ofrecida al canal de televisión libanés Al Mayadeen, el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, expresó lo siguiente:
“Hemos decidido que después de unirnos a la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), presentaremos una solicitud ante el BRICS”.
Según refiere RT, Raisi destacó que gracias a la buena relación con China y Rusia, la membresía de la OCS ha traído beneficios a Irán y le ha abierto el camino a los mercados internacionales.
Raisi condenó el “orden mundial unipolar que hace posible que Estados Unidos y otros tres o cuatro países se sientan los gobernantes del mundo”.
En ese sentido, el mandatario iraní habló sobre la derrota que se llevó Estados Unidos en su intento por aislarlos. “Sus intentos fracasaron y nuestras relaciones con el mundo crecen día a día“, aseveró Raisi.
Asimismo, destacó que Irán tienden su mano amiga a cualquier país que quiera cooperar con ellos. “Irán quiere tener relaciones constructivas con todos los Estados sobre la base de intereses comunes”, agregó.
BRICS, un mecanismo contra la hegemonía
El grupo BRICS es un bloque estratégico con una capacidad de crecimiento exponencial. Representa la antítesis de la hegemonía.
Supera al Grupo de los Siete (G7), formado por Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea, al representar una mayor parte del producto interno bruto mundial.
Hasta el momento está integrada por cinco naciones. Sin embargo, países como Irán, Argelia, Argentina y Turquía han manifestado su interés de unirse al BRICS.
Por su parte, Arabia Saudita, Egipto y Bangladés han adquirido acciones en el Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS, la organización de financiación del bloque, que preside Dilma Rousseff.
Además, en la cumbre del BRICS, que se celebrará en agosto en Sudáfrica, se discutirá la idea de crear una moneda común. Esta iniciativa allanaría el camino para dilapidar al dólar, la divisa que EEUU ha utilizado como arma en contra de países que no se alinean a sus preceptos.
