El sistema penitenciario, educativo y hospitalario de EEUU no proporciona «alimentos sanos y adecuados», por el contrario, el vencimiento de comida produce intoxicaciones alimentarias en estos ámbitos.
Un trabajo publicado por Covert Action Magazine, sobre los derechos humanos internacionales, indica que predomina el vencimiento de los alimentos en los principales supermercados del país. Además, destaca que esto no impide que se reprocesen, reempaquen, reetiqueten y revendan a instituciones, minoristas de descuento y restaurantes.
En tal sentido, el informe señala que esa situación se mantiene debido a que hay insuficientes regulaciones vigentes para alimentos reutilizados. Asimismo, explican que las instituciones que adquieren estos productos se mantienen en silencio ante esta situación.
«Los productos alimenticios en mal estado no están aptos para el consumo humano y causan enfermedades», asevera el trabajo.
Datos de intoxicaciones alimentarias en EEUU
De acuerdo a un informe de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC), del 2011, cada año, 1 de cada 6 estadounidenses (o 48 millones de personas) se enferma. Otros 128.000 se hospitalizan y 3.000 mueren por enfermedades a causa de intoxicaciones alimentarias. No hay datos de estudios más recientes, por lo que Covert Action Magazine supone que «las cosas estén aún peores en 2022».
Las escuelas y las prisiones han sido estudiadas de forma independiente para detectar brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos.
Asimismo, señala que los brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos se debe a que no siguieron los protocolos de limpieza del Departamento de Agricultura (USDA). Además, no mantuvieron las temperaturas adecuadas para el almacenamiento y el servicio de alimentos.
Un portavoz de los medios de comunicación de la Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. (FDA) explicó que «la FDA no supervisa la carne y las aves, solo los productos lácteos». Igualmente, que “no se regulan las fechas de caducidad, solo la seguridad alimentaria”.
Vida útil de los alimentos
El valor y la vida útil de los alimentos deben ser factores determinantes para su adquisición, indica el informe. Por lo tanto, cuestiona que los ahorros en la compra de alimentos en el mercado secundario es inútil, debido a que los estudiantes se enferman, así como los pacientes en los hospitales y los prisioneros en las cárceles.
Los síntomas de intoxicación alimentaria requieren atención médica costosa, dan como resultado más ausencias del personal y más horas extra para el personal suplente. Además, aumentan los costos de limpieza para manejar los fluidos corporales no controlados, según entrevistas a la Oficina Federal de Prisiones (BOP).
Según un informe de 2017, el sistema de cárceles le cuesta al gobierno de Estados Unidos y a las familias de las personas involucradas en la justicia al menos 182 mil millones de dólares cada año.