Luego de que el pasado 1 de octubre 130 personas perdieran la vida por una estampida que se produjo en el estadio de Kanjuruhan, el presidente de Indonesia, Joko Widodo anunció que el recinto será demolido y posteriormente reconstruido de acuerdo con las normativas de la FIFA.
La autoridad prometió “transformar por completo” el deporte en la nación, donde el fútbol es uno de los que tiene más aficionados.
La FIFA se compromete a mejorar la seguridad del fútbol indonesio tras la estampida.
132 personas murieron tras la estampida ocurrida el 1 de octubre en el estadio Kanjuruhan, en la isla de Java. pic.twitter.com/oRFxeeEyIR
— EFE Noticias (@EFEnoticias) October 18, 2022
Tras la tragedia, una de las más mortales de la historia del fútbol, se formó un grupo de trabajo conjunto entre el gobierno indonesio y la FIFA a fin de mejorar las medidas de seguridad durante los partidos, en momentos, en que el país asiático se prepara para albergar la Copa Mundial sub-20 el próximo año.
Al respecto, el presidente de la FIFA Gianni Infantino resaltó que Indonesia “es un país de fútbol” y que “se lo debemos a ellos que cuando ven un partido están seguros y protegidos”.
Asimismo, la FIFA descartó sancionar a Indonesia después del accionar que tuvieron las fuerzas de seguridad en el estadio. “Gracias a Dios, el fútbol indonesio no será sancionado por la FIFA”.
La tragedia en el estadio
De acuerdo con un informe que hizo público un equipo de investigación formado por el gobierno concluyó que el uso “excesivo” e “indiscriminado” de gases lacrimógenos fue la principal causa de muerte.
Cuando los fanáticos intentaban salir del estadio después de la derrota del equipo local Arema FC ante el Persebaya Surabaya, quedaron atrapados en una aglomeración mortal. Muchos, incluidos más de 40 menores, murieron por asfixia.