Este miércoles, el tribunal de paz de Colombia imputó al excomandante del Ejército Nacional, Mario Montoya, por su responsabilidad en el asesinato y desaparición de al menos 130 civiles que fueron expuestos falsamente como guerrilleros.
Montaya, de 74 años, y otros ocho militares fueron imputados por su participación y autoría en los casos de “falsos positivos”, que se registraron entre los años de 2002 y 2003, cuando el exjefe militar estuvo al mando de la Cuarta Brigada, en Antioquia.
Recordemos que Montoya fue comandante del ejército desde 2006, en el entonces gobierno de Álvaro Uribe Vélez.
#ATENCIÓN | JEP imputa crímenes de guerra y lesa humanidad al general (r) Mario Montoya y ocho militares más por 130 ‘falsos positivos’ en el oriente antioqueño
Les contamos más de la decisión adoptada por la Sala de Reconocimiento en este 🧵https://t.co/m2mWgFQtqt
— Jurisdicción Especial para la Paz (@JEP_Colombia) August 30, 2023
El excomandante enfrenta cargos por mentir sobre el número de bajas, por “encubrir casos de extralimitación del uso de la fuerza” y de “emplear un lenguaje violento” que “exaltaba el derramamiento de sangre”, informó la magistrada de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), Catalina Díaz.
Caso “Falsos Positivos”
“La presión por resultados se consolidó con el mensaje de presentar “muertes en combate” como único indicador de éxito para obtener incentivos, recompensas y no ser trasladados o retirados del ejército”, agregó la magistrada Díaz.
Según cálculos de la JEP, al menos 6.402 personas fueron asesinadas bajo esa práctica, conocida como los “falsos positivos”.
Por su parte, Montoya alega que las ejecuciones a civiles y el derramamiento de sangre en Colombia que se le responsabiliza, fueron cometidos a sus espaldas.
A partir de hoy, los imputados tienen apróximadamente 30 días para reconocer los cargos.