A la adolescente chilena de 14 años, Valentina Orellana, la asesinaron el 23 de diciembre mientras estaba con su madre probándose unos vestidos en un centro comercial cerca de Los Ángeles, en EEUU. Cuando, según versión de la policía, una bala «perdida» que disparó un oficial en una operación, llegó a su cuerpo.
La menor de edad, llegó a Los Ángeles este año con su mamá; ella iba a estudiar robótica y le gustaba el basquetbol, era fanática de los Ángeles Lakers. Su papá estaba en Chile, pero iría a EEUU en unas semanas, de acuerdo a agencias de noticias.
Los padres de Valentina ofrecieron una rueda de prensa, frente al Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), donde con dolor y llanto, dieron detalles de lo que sucedió, además pidieron justicia para ella.
Soledad Peralta, la madre de la adolescente, relató que «estábamos juntas en el Burlington de North Hollywood en un probador de ropita para la Navidad. Escuchamos gritos, escuchamos gritos. Nos sentamos en un asiento abrazadas, rezando. Cuando algo impactó a mi hija, Valentina, y nos lanzó al piso y murió en mis brazos. No pude hacer nada«.
Más adelante, explicó que «ver a una hija o hijo morir en tus brazos es uno de los dolores más grandes y profundos que un ser puede imaginar. Valentina significó el mundo para mí, para su familia, amigos, compañeros y vecinos».
«Ahora nuestro dulce ángel se ha ido para siempre. Valentina danos fuerza para hacer Justicia. No puedo más», aseveró.
Para Valentina EEUU «es el país más seguro del mundo»
Tras enterarse de la muerte de su hija, Juan Pablo Orellana, padre, viajó desde Chile a Los Ángeles.
Durante la rueda de prensa explicó que «cuando mi señora me llama el 23 de diciembre en la noche indicándome que mi hija había sido asesinada por la Policía de Los Ángeles en el centro comercial de Burlington, se me vino el mundo encima. No tengo palabras para describir el desgarrador momento que estoy pasando».
Además, agregó que Valentina «lo que quería era ser ciudadana americana. Yo le dije vámonos de este país y me dijo: no papá, este país es el más seguro del mundo y de más oportunidades. Y ahora la ven ustedes muerta por el Estado, por estos asesinos de EEUU«.
«Se nos vino el mundo abajo. Nos destruyeron como familia, como padre, como esposo. Mi única hija, Valentina (…) lamentablemente por el actuar negligente de un policía de esta ciudad», dijo desolado el padre.
Al tiempo, pidió justicia, «lo único que quiero es justicia para mi hija y se hará. No descansaré hasta el último día».
🔴 “Ella lo único que quería era ser ciudadana americana. Le dije ‘vámonos de este país’. Me dijo ‘no papá, este es el país más seguro’. Y ahora está muerta por el Estado y los asesinos de EEUU”, dice el padre de Valentina Orellana.
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— T13 (@T13) December 28, 2021
Versión de la policía
El hecho donde fue asesinada Valentina se dio durante una operación policial en la que iban a detener a un sospechoso, identificado como Daniel Elena López, de 24 años, quien agredió a varios clientes que se encontraban en el centro comercial.
De acuerdo al jefe del Departamento de Policía, Michael Moore, quien lamentó la muerte de la joven, el caso lo investigarán con transparencia. Además, Moore solicitó divulgar las imágenes de las cámaras de seguridad, que evidencian los hechos donde se observa a López, quien tenía lentes oscuros, gorra y una cadena de bicicleta en sus manos.
En el audiovisual se ve al hombre mientras da vueltas por la tienda, luego comienza a pegarle a los clientes hasta que se va contra una mujer a quien golpea repetidamente.
Más adelante, se ve cuando llegan los agentes policiales y a la mujer agredida, que se encontraba ensangrentada en el suelo, además a uno de los policías disparando tres balas contra el sospechoso.
El probador donde estaba Valentina se encontraba detrás del agresor. En el video se escuchan gritos, más adelante los funcionarios hallaron muerta a la niña junto a su madre.
Las imágenes muestran que el sospechoso no tiene ningún armamento, y falleció al momento que le disparó la policía.
En este sentido, el abogado de la familia de Valentina, Rahul Ravipudi, exigió que el oficial que disparó, a quien dieron de baja, rinda cuentas. «No había ningún arma, no había un tirador activo«, destacó.
