Este jueves, en horas de la mañana, el presidente de Colombia, Gustavo Petro desmintió las denuncias publicadas por la Revista Semana, sobre los maletines de dinero.
A través de su cuenta en Twitter, emitió un extenso comunicado, donde además señala que estas acusaciones solo buscan difamarlo.
«Estos supuestos testimonios, que tienen un interés difamatorio en contra del presidente de la República, buscan minar la confianza de la ciudadanía en el Gobierno nacional, a través de versiones sobre hechos en los que no se aporta ni existe ningún tipo de pruebas».
Según una fuente anónima, lo señala como dueño de una alta suma de dinero supuestamente hurtada de casa de su exjefa de Gabinete, Laura Sarabia. Por ende señalan que las cinco maletas y los 3 mil millones de pesos (unos 718 mil dólares), pertenecían a Petro.
«Nunca en mi existencia he siquiera visto la cantidad de dinero que afirma una fuente anónima y que utiliza la periodista Vicky Dávila para una publicación en la revista Semana. Por lo tanto, son falsas las afirmaciones entregadas por una supuesta fuente que no se identifica, en las que se me relaciona con altas sumas de dinero en efectivo. Estas afirmaciones, que son difíciles de acreditar debido a su carácter anónimo, tienen un ánimo difamatorio».
Vale mencionar que Gustavo Petro se encuentra de visita oficial en Alemania. Nuevamente, denuncia que es víctima de un intento de «golpe blando», para sacarlo del poder.
Este es mi comunicado sobre las afirmaciones de la revista semana. Favor hacer un RT pic.twitter.com/QJbbw4ga5i
— Gustavo Petro (@petrogustavo) June 15, 2023
Origen de la crisis
recordemos que la Revista Semana sacó a la luz el mes pasado el supuesto hurto de un maletín con dinero en efectivo de casa de Sarabia. Igualmente, las presuntas ilegalidades cometidas por miembros del Gobierno para investigar lo sucedido. Por ejemplo, interrogatorios sin orden judicial e interceptaciones telefónicas ilegales a Marelbys Meza, la niñera señalada como responsable del robo.
Tras el escándalo, el 2 de junio, renunció Sarabia y el entonces embajador en Venezuela, Armando Benedetti, quien supuestamente filtró a la prensa lo sucedido.
En este contexto, en otro de los hechos, el pasado viernes apareció muerto, aparentemente por suicidio, el teniente coronel de la Policía Óscar Dávila. El mismo, estaba asignado a la seguridad presidencial y relacionado con el interrogatorio y las interceptaciones ilegales a la niñera.