En Francia, los sindicatos salieron nuevamente a las calles en un día de huelga general para rechazar la reforma de pensiones que quiere imponer el presidente galo, Emmanuel Macron.
Esta es la sexta vez que los sindicatos toman las calles desde enero, mes en el que iniciaron las manifestaciones. Los sindicatos han tildado este 7 de marzo de día histórico.
Informaron que esta ha sido la jornada con mayor convocatoria que han tenido. La CGT señala que 3,5 millones de personas se manifestaron en toda Francia.
Contundente rechazo a la reforma de pensiones
Las protestas se han vivido en todos los rincones del país galo, participaron más de 300 ciudades y se paralizaron varios sectores estratégicos del país.
- Los camioneros de todo el país se sumaron al paro, fueron los encargados de cortar algunas de las principales carreteras. Impidieron el transporte de productos por tierra en algunas ciudades.
- El sector ferroviario también se sumó. Solo el 20% de los trenes de alta velocidad operaron con normalidad, mientras que las conexiones internacionales fueron suspendidas por completo.
- Los aeropuertos también se vieron afectados. Alrededor del 30% de los vuelos se suspendieron en ciudades como París, Burdeos, Lille o Lyon.
- En la educación también hubo acogida. La mayoría de las clases fueron suspendidas, pocos estudiantes acudieron a las aulas y se estima que más del 30% de los profesores no fueron a trabajar.
Pese al contundente rechazo expresado por el pueblo galo, Macron se ha negado a negociar la reforma y puja porque sea probada en los próximos días en el Senado.
¿Qué incluye la reforma de Macron?
Sondeos revelan que dos de cada tres franceses se oponen a la reforma de pensiones, que, entre otras cosas, incluye:
- Aumentar la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años para 2030.
- A partir de 2027, para tener derecho a una pensión completa, se debe haber trabajado 43 años (actualmente son 42 años).
Macron defiende su reforma de pensiones, asegurando que “el gasto” en pensiones para 2032 equivaldría al 14,7% del producto interno bruto y no del 13,8%, como lo es ahora.
Michael Zemmour, economista de la Universidad de la Sorbona de París, citado por DW, destaca:
“Nuestro sistema de pensiones va bien, en parte porque la edad de jubilación ya se ha elevado con medidas anteriores. El Gobierno solo quiere equilibrar su presupuesto porque ha dado ventajas fiscales a las empresas; quieren desmontar nuestro sistema social pieza a pieza”.
