La mañana de este martes llegó con la infausta noticia de que el prolijo arquitecto Fruto Vivas había fallecido, a los 94 años de edad. Es el venezolano creador de las obras arquitectónicas más reconocidas dentro y fuera de su país. Participó en la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), uno de los proyectos concretos de la Revolución Bolivariana más icónicos por sus resultados y por lo que significa entregar hogares a bajo costo al pueblo excluido del derecho a la vivienda por décadas.
José Fructuoso Vivas se caracterizó en vida por ser un hombre orgánico, con sentido comunitario, revolucionario, autóctono e inteligente. Nació en La Grita, estado Táchira, un 21 de enero de 1928, en una carpa de lona andante, por el oficio de su padre.
Estudió en la Universidad Central de Venezuela (UCV) y se graduó en 1956, pero sus primeros contactos con la profesión fueron a muy temprana edad, cuando su madre le pedía que hiciera con barro las casitas para el pesebre. Sus años de trayectoria le convirtieron en un hombre que rompió esquemas y creó un nuevo lenguaje arquitectónico en armonía absoluta con la naturaleza. Militó como ficha clandestina en el Partido Comunista de Venezuela (PCV).
Un arquitecto orgánico y revolucionario
Antes de graduarse construyó varias casas. Por ejemplo, la del gobernador de Caracas, que cautivó a Marcos Pérez Jiménez y cuya estructura aún se conserva. “Compartió con el mundialmente famoso colega Oscar Niemeyer, a quien admiró enormemente y de quien aprendió muchísimo. Al igual que su amigo Aquiles Nazoa, quien le enseñó todo lo que sabía sobre lógica estructural. En 1956, Fruto egresó y de inmediato se incorporó al cuerpo académico de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV”, reseña sobre su vida la Fundación El Perro y la Rana.
“Fruto se unió de manera clandestina a la lucha armada contra el régimen de Rómulo Betancourt; se enlistó en las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional y trabajó en una fábrica de armas. Una vez descubierto y despedido de la Universidad, Fruto se fue a La Habana, Cuba, donde dirigió durante tres años el Centro de Tecnología de la Vivienda. Desde este diseñó casas seguras y prefabricadas para guerrilleros, así como refugios de armamento”, agrega la referida biografía.
Arquitectura masiva y popular
La vivencia en la isla le hizo retornar a Venezuela con ideas de arquitectura masiva y popular aún más arraigadas. “Su filosofía arquitectónica se inclinó por completo a la búsqueda de estructuras de reproducción masiva y bajo costo, de múltiples usos y de realización tan sencilla que cualquiera pudiese construir su propia edificación; es decir, una arquitectura al alcance de todos, lo que trajo discrepancias con las políticas habitacionales de los gobiernos de la época que promovían la industria inmobiliaria capitalista”, suma El Perro y la Rana.
Sus conocimientos sobre arquitectura popular los inmortalizó en el libro Las casas más sencillas, un manual de construcción donde explica a las personas cómo construir su propia casa. Con el mismo propósito esto luego lo llevaría a formato televisión en un programa homónimo, conducido por él.
Es el creador de un edificio flotante en Lechería, por el que se hizo merecedor del Premio Nacional de Arquitectura en 1987. Tiene 180 apartamentos, usa menos suelo, está adaptado a la temperatura, aprovecha corrientes naturales de aire y fue prefabricado con materiales más livianos, por lo cual su construcción tardaría 45 días.
Diseñó para la Expo 2000 en Hannover, Alemania, la famosa Flor de Hannover, alusiva a la orquídea venezolana sobre un tepuy, propio del país. En 2008 fue trasladada a Barquisimeto y, en 2013, fue nombrada Patrimonio Cultural de Venezuela.
Entre sus más recientes obras, está el Mausoleo con una flor de los cuatro elementos, que simboliza la vida, donde reposa el cuerpo del Comandante Hugo Chávez desde 2013. Esta estructura está ubicada dentro del histórico Cuartel de la Montaña, en la parroquia 23 de enero, Caracas. Es uno de los lugares más visitados de la ciudad.
Nos deja el maestro de las cosas sencillas, quien amó y cuidó a la naturaleza en su obra como arquitecto de los más importantes del siglo XX en nuestro continente. Un abrazo donde estés, Fruto pic.twitter.com/MlPmaD6yFP
— Jorge Rodríguez (@jorgerpsuv) August 23, 2022