Por los delitos de cohecho pasivo, lavado de dinero y fraude en un caso de corrupción, sentencian a 8 años de cárcel al expresidente guatemalteco, Otto Pérez Molina.
La condena en el caso cooptación del Estado, se desarrolló en una audiencia donde Pérez Molina se hizo responsable por los cargos. Cabe destacar que esto lo hizo a cambio de recibir penas menores.
El político renunció a su cargo como presidente del país centroamericano y lo encarcelaron el 3 de septiembre de 2015.
En ese contexto, en diciembre del año pasado, Otto Pérez Molina, enfrentaba una condena de 16 años. El ex jefe de Estado de Guatemala, encabezaba, con su vicepresidenta Roxana Baldettuna, una presunta millonaria red de fraude en las aduanas. Al someterse al trámite especial de aceptación de cargos, su pena se redujo a la mitad.
Es así como el exmandatario de 72 años, citado por medios internacionales, puntualizó: “En el caso de fraude quiero manifestar que efectivamente yo soy el responsable de haber ordenado que se le diera el paso para la construcción de una terminal en un puerto en el Pacífico, al sur de la capital“.
Asimismo, manifestó que si cometió una omisión, error o delito, lo acepta. Dijo que admite la culpa, porque instruyó a las respectivas personas, pero en el trayecto “pudo haberse cometido una serie de omisiones, acciones que llevaron a cometer el delito de fraude“.